balonmano

De entrenador a socio

Marcial González dirigió al equipo del ascenso en mayo de 2012.
photo_camera Marcial González dirigió al equipo del ascenso en mayo de 2012.

Marcial González ascendió al Guardés como técnico y el sábado vivió el título en A Sangriña

Marcial González es vecino de O Rosal, con piso en A Guarda y  hombre de balonmano. A lo que añade ser actualmente socio del Mecalia Atlético Guardés tras ejercer de entrenador del equipo que ascendió a División de Honor en 2012 y consiguió la permanencia el primer año. 
El sábado, cinco años después, el preparador estaba con el carnet de socio en la banda de A Sangriña. Un día para la emoción y el recuerdo porque "el año que ascendimos, había un nivel alto, pero con la llegada de José Manuel Silva y Mecalia se comenzó a reforzar el equipo y la idea no parecía descabellada entonces. Se fue probando con entrenadores hasta que llegó Prades. Siempre hubo buenos equipos, pero faltó algo".
La entidad ya apuntaba alto y el preparador reconoce que "cuando estaba yo, hubo buenas jugadoras y, de hecho, ya hicimos quintas el primer año y nos metimos en Europa. Tendíamos a ver hacia arriba. Un año u otro se podía dar y se tenía la idea de llegar lo más lejos posible con la perspectiva del título". 
Sobre su experiencia el sábado, Marcial González explica que fue un día de muchas emociones. "Conozco el ambiente y sabía que iba a estar a tope. Llegué una hora antes y así fue. Estaba seguro de que se iba a ganar y que iba a ser una fiesta. Lo viví como algo histórico y, desde el punto de vista personal, tenía una ilusión grande por la victoria y también un poco de envidia. Fui entrenador... Te vienen recuerdos, hablas con directivos y con gente vinculada al club. Había una emoción muy grande", señaló.
En su caso, habla el entrenador, el vecino y el aficionado. "Es algo histórico y que lo viví desde dentro. Es algo más que histórico, se recordará con los años. Es un pueblo de 10.000 habitantes que compite contra ciudades de 300.000. Soy de O Rosal y tengo piso en A Guarda, lo viví como algo increíble", explicó Marcial González y añadió que "soy socio y acostumbro a ir a casi todos los partidos. Se disfruta mucho y este año, con la llegada de Prades, el equipo se asentó y es más compacto. No sé si es mejor plantilla que otros años porque no estoy en los entrenamientos, pero sí creo que es compacto. Además, se veía que Rocasa y Bera Bera ya eran más asequibles. Parecía que ganar a Bera Bera era posible y así fue. Ahí estuvo la clave".
Es el inicio del análisis técnico que hace González en cada encuentro. "Es inevitable que me salga la vena de entrenador. Siempre analizo al equipo y a los rivales del Guardés porque, además, estoy rodeado de compañeros. Esta temporada fue un equipo dinámico. Ya con Manu Etayo la defensa funcionaba bien, pero falló en ciertos partidos. Este año fue más bloque, tanto en defensa con un 5.1 y las salidas al contraataque y con el ataque más dinámico, ancho y rápido, funcionó bien. Las ideas eran más claras", reconoce el ex técnico del campeón de División de Honor.
El equipo creció hasta el campeonato liguero y también lo hizo, probablemente más, la afición: "Lo que creció mucho fue la afición. Lo cogí en División de Honor Plata y no había mucha gente. Igual 100 personas en el pabellón un día bueno y comenzó a ir más gente. Algunas veces se llenaba y, últimamente, no hay ni sitio para sentarse. Siempre lleno y la gente se animó, se incrementó el número de socios y la gente del pueblo se metió en el apoyo al equipo". 
Fue una evolución exponencial y Marcial González intuye que continuará porque "la gente que va ahora ya sabe de balonmano, ya entiende, conoce el equipo y es asidua. Supongo que el proyecto continuará y espero que lo haga. Supongo que la gente no dejará de ir. Después de lo obtenido ayer, el próximo año igual no hay ni plazas en el pabellón". La necesidad de un pabellón mejor es evidente, por imagen y afición. "A Sangriña no es un sitio complicado de llenar, pero sí somos entendidos del balonmano y es una zona de balonmano y es un impulso para que los niños se sigan animando. Desde mi punto de vista como aficionado, seguirá el proyecto y continuará yendo la gente a los partidos".n

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