El Concello espera proceder hoy a la retirada de parte de uno de los módulos ya colocados
La cubierta de la grada de Río no estará terminada a finales de este mes, tal y como estaba previsto. El motivo es que se ha detectado que 13 de las 3.000 barras que conforman uno de los módulos de la estructura metálica que soportará la cubierta –concretamente el primero que fue colocado, el central– se han soltado de sus respectivas bolas de sujeción. Tal circunstancia obligará, por motivos de seguridad, a retirar hoy la parte afectada de dicho módulo para determinar de manera feaciante la razón de este problema, motivo por el que se han desplazado a Vigo los ingenieros responsables del montaje.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, fue quien dio cuenta ayer de esta incidencia, que reconoció retrasará las obras en lo que se refiere a la cubierta, ya que el resto de actuaciones se mantienen en marcha. Eso sí, en pro de la seguridad de los trabajadores, se ha suspendido toda actuación en el forjado de Río Alto nivel 2 hasta que el módulo sea retirado y se ha sujetado la zona afectada con una pieza nueva.
El regidor municipal se mostró a la espera de que los técnicos de la empresa constructora determinante la razón de este percance. En cualquier caso, mostró su confianza en que el partido previsto para el próximo domingo (16:15) ante el Atlético de Madrid se podrá disputar sin problemas, incluso con dicho graderío abierto, tal y como estaba previsto. En cualquier caso, lo que suceda en el momento de la retirada del módulo de la malla dañado determinará las desiciones a tomar.
Caballero afirmó que se analizarán todos los condicionantes externos, tales como temperatura o viento, y la trazabilidad de cada una de las piezas para determinar el motivo del problema. "Es probable que este inconveniente suponga un atraso en la cubierta, pero lo primero es la seguridad", sentenció.
Por su parte, el Celta no quiso hacer ayer comentario alguno sobre la situación del estadio en el que espera jugar el domingo.n
