Los dos atletas vigueses repitieron victoria en una Invasión Celeste que reunió a 1.500 corredores en Balaídos
Balaídos, dicen, sólo sirve para jugar al fútbol. Pero ayer, parte del estadio sirvió para disfrutar de una mañana de atletismo con la celebración de la III Invasión Celeste, que reunió a 1.500 corredores de todas las edades y a un millar de personas más que siguieron, especialmente, las pruebas de menores desde la grada de Río Bajo. Todo bajo la organización de la Fundación Celta con la colaboración del Real Club Celta de atletismo.
En la carrera reina, de 6,7 kilómetros de longitud se repitieron los ganadores del último año, los vigueses Gonzalo Basconcelo y Ester Navarrete. En el caso de la nueva atleta del ADAS Proinor, se trata de su tercer triunfo en otras tantas ediciones de esta cita, un encadenamiento de triunfos que coincide además con la explosión definitiva de una atleta que el pasado año fue medallista en los 5.000 metros de los Campeonatos de España.
Basconcelo marcó el ritmo casi desde los primeros metros de la salida en el interior del estadio de Balaídos y después comandó el grupo de los más rápidos, con Rubén Pereira, Gustavo Caballero, Manuel Martínez Ageitos (su entrenador) y Francisco Rodríguez. El punto de forma del vigués, que ha comanzado esta temporada decisoria para él con buenas sensaciones –el pasado fin de semana mejoró su marca en los 3.000 metros, por ejemplo–, le sirvió para dejar atrás a sus rivales y ganar con claridad. Gustavo Caballero y Rubén Pereira completaron el podio por este orden.
En la carrera femenina, Navarrete no tuvo rival, como demuestran los más de cuatro minutos de renta sobre la segunda clasificada, la céltica Cristina Estévez. Begoña Arranz fue tercera un minuto por detrás de su predecesora.
Esa prueba sobre 6,7 kilómetros con salida y meta dentro de Balaídos fue el colofón de la mañana. Justo antes se disputó la prueba para las categorías benjamín, alevín, infantil y cadete siguiendo similar esquema, pero con un circuiro de un solo kilómetro. Hugo Sánchez y Yasmin Mani fueron los vencedores.
Los primeros en ser los protagonistas fueron los niños y niñas menores de seis años, los que más afición arrastraron a la grada de Río Bajo de Balaídos con diferencia. Los 50 metros de sus carreras fueron los más aclamados de una nueva Invasión Celeste que contó, además, con una meteorología más que benigna. Balaídos, objeto de trifulca, fue muy pacífico.n
