Krohn y Planas se reencontrarán en el derbi con sus ex compañeros Medunjanin y Cuenca
Es complicado que un futbolista ciña su carrera deportiva a un solo club. En la mayoría de los casos, los profesionales visten varias camisetas a lo largo de los años. Y en ese vaivén, no es raro que un compañero en anteriores vestuarios sea ahora rival en el campo.
Estos reencuentros resultan más o menos variopintos, más o menos inesperados. Por ejemplo, es habitual que un jugador formado en determinada cantera al cambiar de club se vaya topando en otros equipos con compañeros de formación. Es lo que sucedará mañana, por ejemplo, con los célticos Carles Planas y Sergi Gómez y el deportivista Isaac Cuenca, paridos todos por La Masía. Algo más rocambolesco resulta que un danés y un bosnio que hace más de siete años coincidieron en un equipo holandés –cedidos a su vez por otros clubes– se vean cara a cara en un derbi gallego. Pues sucede. El céltico Michael Krohn-Dehli y el deportivista Haris Medunjanin se saludarán mañana afectuosamente.
Krohn, tras iniciarse en el fútbol en Dinamarca, enseguida pasó a Holanda. El RKC Waalwijk fue su destino antes de pasar al Ajax, donde le costó hacerse un sitio. Por eso, a mitad de la temporada 2006/2007 se fue cedido al Sparta de Rotterdam y allí se encontró con Haris Medunjanin, bosnio de nacimiento pero holandés de adopción –cambió de país a los siete años– que pertenecía al AZ Alkmaar pero que también se fue al Sparta en busca de minutos, en su caso toda la campaña 06/07.
Más de siete años después de aquella convicencia, Krohn valora a su ex compañero como "un buen jugador, bueno con el balón. Es mejor con el balón que sin él. Tiene una muy buena pierna izquierda y buen disparo a puerta. Puede ser peligroso". Fuera del campo, considera al internacional bosnio "un buen tipo. Sólo coincidí con él seis meses, pero tuvimos una buena relación. Estoy deseando verlo el martes". En el análisis del autor del gol de penalti del Deportivo el pasado sábado ante el Real Madrid, el centrocampista céltico afirma que "a los dos nos gusta manejar el balón. Pero él está jugando más adelantado que yo hoy en día. Somos diferentes".
Más allá del reencuentro con Medunjanin, Krohn no cree que el 2-8 del Deportivo ante el Real Madrid le reste peligrosidad. Más bien lo contrario. "Querrán hacerlo mejor y un partido contra nosotros es una buena manera de conseguirlo. Tenemos que demostrarles que no será posible", sentencia.
Otro saludo previo especialmente sentido será el de Carles Planas e Isaac Cuenca. Ambos compartieron años de formación en La Masía desde temprana edad y hasta el filial, aunque mientras que el ahora deportivista sí dio el paso al primer equipo –Pep Guardiola le dio mucha confianza y minutos hasta que dos lesiones de rodilla complicaron su carrera–, el céltico no pudo. "Llegó en alevines y estuvimos unos cuantos años juntos. Después se fue al Sabadell y cuando volvió al Barça, coincidimos dos años más en el Barcelona B", recuerda el lateral celeste.
Desde ese conocimiento, elogia el juego de Cuenca y apunta que "destaca la calidad que tiene y lo peligroso que es cuando recibe el balón y puede encarar con espacios. Su técnica individual le permite dar ese pase de gol y crear mucho peligro".
Por la posición en el campo de ambos, podrían estar frente a frente mañana en Balaídos, el uno como lateral zurdo y el otro como extremo derecho. "Está jugando más por la izquierda, pero es cierto que ha jugado mucho por la derecha, como cuando debutó con el primer equipo. Le gustaba mucho encarar y sacar centros. Sería bonito si jugásemos encarados", dice Planas.
El defensa celeste confía en disfrutar de un derbi de características desconocidas para él. "Por lo que me han comentado, creo que nunca he jugado un partido así. Éste es un encuentro de máxima rivalidad. El ambiente en el amistoso de Pontevedra fue muy bonito y espero que se multiplique a nuestro favor mañana".
Y su idea es repetir el gran nivel que dio el sábado en el Calderón. Entre otras muchas cosas, él hizo el centro que Tucu convirtió en un gol inverosímil –"sólo tenía que empujarla... (bromea); nadie esperaba que sacase ese recurso"– y provocó el penalti de Miranda girando sobre sí mismo –"ni lo piensas; es un recurso más, Miranda no lo esperaba y me llevó por delante"–.n
