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El Concello de Vigo dice que la ciudad deportiva "no se ajusta a derecho"

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, posa con el presidente del Celta, Carlos Mouriño, el pasado sábado.
photo_camera El alcalde de Vigo, Abel Caballero, posa con el presidente del Celta, Carlos Mouriño, el pasado sábado.

El Concello de Vigo, a través de la concejalía de Urbanismo que ostenta María Xosé Caride, ha enviado a la Xunta de Galicia un informe demoledor sobre la modificación puntual de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Mos relativo a la delimitación como suelo urbanizable para usos dotacionales y terciarios de la zona destinada a albergar la futura ciudad deportiva del Celta. Dicho escrito, del que dio cuenta el gobierno local vigués en la tarde de ayer, se enmarca en el trámite de consultas abierto –de dos meses de duración– por la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio para la evaluación ambiental de la solicitud realizada por el Concello de Mos el pasado mes de enero.
A lo largo de cuatro puntos, la concelleira de Urbanismo critica con dureza todo lo que supone el plan elaborado por el Celta para la construcción de su ciudad deportiva, que incluiría una importante zona comercial, de ahí los usos terciarios. El Concello de Vigo duda de la legalidad del proyecto, repite que se podría haber realizado en suelo vigués, asegura que es difícil que pueda cumplir con las solicitudes en materia de urbanismo e infraestructura que se le realizan y remata afirmando el perjuicio económico que, a su juicio, le ocasionaría la construcción del centro comercial previsto.
De entrada, el primer punto del escrito tira de contundencia para afirmar que la modificación puntual solicitada por el Concello de Mos "no se ajusta enteramente a derecho". A continuación, el comunicado firmado por María Xosé Caride se centra en enumerar las dotaciones que el Celta quiere incluir en su proyecto, exceptuando el centro comercial, para reiterar que "podrían realizarse en Vigo, sin necesidad de modificación de planeamiento, sino a través de un Plan Especial de Dotaciones a tenor de lo dispuesto en el artículo 35.1.p) en relación con el 36.4 de la Ley 2/2016, del 10 de febrero, del Suelo de Galicia".
En el tercer punto, el Concello de Vigo pasa a referirse a las dotaciones de urbanización e infraestructuras que dicha modificación "demanda de este Concello, tales como el abastecimiento de agua, infraestructuras viarias o el transporte colectivo, entrañan serias dificultades de cumplimiento".
Por último, en el cuarto punto se centra exclusivamente a los usos terciarios, es decir, al centro comercial planteado. Hace días, la propia María Xosé Caride dudo de la legalidad de esta actuación. Ahora, en el informe remitido, la desmonta en base a criterios técnicos y al perjuicio que ocasionaría a Vigo: "Tanto por su incidencia en el comercio de proximidad de Vigo y en las áreas comerciales en desarrollo previstas como por su soporte en servicios e infraestructuras de Vigo, con importantes problemas de saturación, no es compatible con el uso racional del territorio, la sustentabilidad ambiental, y daña las finanzas del Concello de Vigo".
Como colofón, el Concello recuerda de paso que tiene suscrito un convenio con el Celta "para la utilización de instalaciones deportivas municipales" y añade que "deberá concluir en una concesión del estadio de Balaídos". Y concluye exponiendo que, a su parecer, la modificación del PXOM que solicita el Concello de Mos "plantea diferencias técnico-jurídicas que debería ser resueltas", por lo que emplaza "a las partes implicadas, dado que esta actuación trasciende los límites del término municipal de Mos afectando al Concello de Vigo".n  

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