El Concello de Mos sigue dando pasos para facilitar el camino a la construcción en dicho municipio del proyecto de ciudad deportiva del Celta.
Tras el acto de presentación realizado el pasado viernes en el Multiusos das Pozas, el consistorio mosense se centra en acciones de menor rentabilidad de imagen pero de mayor calado volviendo a citar a las comunidades de aguas afectadas por la operación.
El pasado lunes ya se realizó una primera reunión que no alcanzó acuerdo alguno y en la que la alcaldesa, Nidia Arévalo, pudo comprobar de primera mano la inquietud que genera en dichos colectivos la posible afectación de sus pozos al levantar en esos terrenos o en los adyacentes las construcciones ideadas por el Celta. Especial inquietud genera el centro comercial, que no se incluye en el proyecto presentado el pasado viernes a la vecindad mosense pero que sí entra en los planes del club, como parte incluso de la financiación para la actuación global.
Este martes, las comunidades de aguas esperan que el Concello exponga argumentos técnicos. De entrada, éstas han rechazado la propuesta realizada por el Celta pocos días antes de las asambleas de hace dos fines de semana. Mientras, la Comunidad de Montes de Tameiga, también reacia a la actuación, espera acontecimientos para realizar más movimientos.
