TROFEO CONDE DE GONDOMAR

“El club atraviesa un momento bueno centrado en los socios y la cantera”

Óscar Calero afronta con enorme ilusión esta edición del Trofeo Conde de Gondomar, la primera para él como gerente del Monte Real Club de Yates de Baiona, cargo que asumió a principios de este año.

Calero, además de destacar la dureza y, al mismo tiempo, belleza de esta regata, anima a todos los jóvenes a la práctica de este deporte, para lo cual el club dispone de una escuela de vela. “El trofeo tiene 42 años más y queremos seguir otros 42 años, por lo que cuidamos mucho a nuestra cantera”, afirma.
¿Cómo se presenta esta edición?
Es una regata a la que tenemos especial cariño en el club ya que con esta son 42 ediciones. Estamos muy ilusionados por el tipo de regata que es —una regata de altura, con un recorrido de casi 100 millas— y contentos por el número de inscritos, con más de 30, que es una cifra muy buena para un trofeo de estas características, con una prueba como la de Carrumeiro, de gran dureza y que exige un gran esfuerzo. Se espera viento del norte, que va a ser ideal para su desarrollo con rapidez y para que los deportistas puedan disfrutar de ello.
¿Cuál es su principal dificultad?
Hay varias. Empezando por su longitud, además de sus casi 100 millas la duración de la regata depende siempre del tiempo, pero se puede prolongar más de 6, 7 u 8 horas. La segunda está en las condiciones del viento, y la tercera es que se trata de una zona complicada por los bajos, hay zonas de piedras... Todo ello requiere de gran pericia.
Esta prueba tiene además el atractivo de que dará a conocer al campeón de España de Altura de la Zona Galicia.
De la Zona Galicia es la regata de largo recorrido más importante que hay y por eso puntúa para el Campeonato Gallego de Altura.
¿Hay alguna novedad con respecto a otras ediciones?
Sí, habrá producción televisiva con presencia de medios nacionales. En cuanto a las pruebas, se mantienen los recorridos tradicionales, con alguna pequeña modificación. Es una regata que tiene mucha tradición y procuramos mantener lo que se va a hacer en el agua. Como el año pasado, contamos como patrocinador principal con el Banco de Sabadell, que es vital para hacer este tipo de eventos. Además de disfrutar y sufrir en el mar, este año tendremos un programa muy jugoso en tierra para las tripulaciones, que incluye degustaciones de ginebra en las instalaciones del club y una cena marinera, el lunes, de forma que los deportistas puedan compartir sus experiencias.
Como nuevo gerente, ¿cómo afronta esta nueva etapa y qué proyectos hay para el Monte Real Club de Yates?
Lo afronto con mucha ilusión. El club atraviesa un momento realmente bueno. Siempre estamos trabajando en mejorar las prestaciones que damos a los socios y en paralelo mantener un programa de eventos náuticos y de regatas lo más denso e interesante posible, porque la esencia y fin último del club es el fomento de la práctica deportiva de la vela.
¿Cómo se consigue crear afición en un deporte asociado a una imagen de elitismo o de ser caro?
Es una situación curiosa la que se da. Siempre hablamos desde dentro que existe una especie de barrera invisible entre el club y la gente que está fuera... Y no hay tal barrera. De hecho, contamos con una escuela de vela para chicos, con más de 100 usuarios, de los que la mayoría son de la zona y ni siquiera son socios, y pueden practicarlo a un precio equiparable a cualquier otra disciplina deportiva, igual que la escuela de adultos. Fruto de ello, del cuidado que prestamos a esta cantera, en el Conde de Gondomar hay una clase, la Fígaro, en la que van a ir muchos chicos de esta escuela de vela, porque queremos que este trofeo pueda durar al menos 42 años más. 

Te puede interesar