EDUARDO DOMÍNGUEZ. Técnico vigués del Beijing Renhe

"Los chinos agradecen que lleves un método diferente"

Eduardo Domínguez (d), con el técnico Luis García Plaza.
photo_camera Eduardo Domínguez (d), con el técnico Luis García Plaza.

Eduardo Domínguez Lago (Vigo, 1968), preparador físico que trabajó doce temporadas en el Celta, se ha convertido en un viajero de su profesión.

Tras pasar por varios clubes españoles, estuvo tres años en el Spartak de Moscú y posteriormente desarrolló su labor en los Emiratos Árabes Unidos. Hace dos semanas, se incorporó al Beijing Renhe chino como miembro del cuerpo técnico de Luis García Plaza y tratará de devolver al equipo pekinés a la máxima categoría.

¿Cómo surgió la posibilidad de fichar por el Beijing Renhe?
Hace dos años me fui a trabajar con Luis García Plaza a Emiratos Árabes y la temporada pasada regresamos a España. Su idea era entrenar aquí en Primera División o en alguna opción interesante de Segunda, pero al final no se concretó nada y surgió la posibilidad de este equipo chino, que llevaba ya tiempo interesado en sus servicios. Los propietarios tienen también el Reading, de la Championship inglesa, y hace tres semanas jugaba la fase de ascenso a la Premier League. Entonces tuvo una entrevista con ellos en Londres y fueron adelante con un contrato para ir él y un cuerpo técnico español. Aquí había opciones en Segunda, pero ni en lo deportivo ni en lo económico le convencían y nos vinimos para aquí.

¿Qué tipo de club es el Renhe comparado con la competición española?
Es un club que estuvo siempre en Superliga (máxima categoría) y que descendió hace dos años a la Liga 1, que es la segunda división. Es curioso porque van segundos en la clasificación, pero llevaban ya varios años con cuerpos técnicos chinos y querían cambiar. Tanto en la Superliga como en la Liga 1 hay bastantes técnicos occidentales, varios de ellos españoles, y es como si estuviera de moda, como pasa en España con los argentinos. Entonces vinimos para aquí, el objetivo es retornar a la Superliga y estamos contentos porque creemos que el equipo tiene posibilidades.

Por lo que ha visto hasta ahora, ¿el fútbol chino es muy diferente al de aquí?
Por mi experiencia, que ya estuve tres años en Rusia y uno en Emiratos Árabes, el fútbol es un deporte internacional, pero la verdad es que la forma de entenderlo, de organizarlo o de entrenarlo es muy diferente. Aquí, por ejemplo, los clubes sólo pueden tener tres extranjeros y el resto de la plantilla son chinos. Y si llegas a un equipo en el que han trabajado cuerpos técnicos chinos durante los últimos cuatro o cinco años, lógicamente te cuesta cambiar el tipo de funcionamiento interno. Pero creo que ellos también agradecen un cambio de aires, una metodología de trabajo diferente, europea, con una forma de trabajar diferente.

¿Y en cuanto al juego?
En segunda división se juega un fútbol bastante físico, pero hay también buenos extranjeros en esta liga porque se hacen contratos económicamente muy importantes. En la liga ascienden dos de forma directa. El primero ahora es el equipo de López Caro y nosotros estamos segundos. Luego, de tercero va el equipo de Juan Ignacio Martínez (JIM), y en otro está Jordi Vinyals, que entrenó al Barça B. Además hay varios futbolistas españoles.

¿Cuál es el nivel de los jugadores chinos, les falta mucho para poder competir en Mundiales, por ejemplo?
No. Lo que pasa es que los jugadores chinos ahora mismo no quieren salir del país porque tienen buenos contratos, entonces no tienen la necesidad de ir a jugar a Europa, aunque ha habido algún caso hace años. Creo que cualquier futbolista chino de nivel podría jugar en España, pero, como digo, están a gusto aquí.

¿Sus funciones como preparador físico son las mismas que en un club europeo?
Aquí hay que hacer un poco de todo. Yo, aunque hago la labor de preparador físico, también tengo que estar pendiente de todo lo relativo a los servicios médicos, coordinando con el médico chino todo lo relacionado con la recuperación de lesionados, la alimentación de los futbolistas, doy consejos para mejorar el rendimiento… Porque ellos tienen una cultura y unos hábitos diferentes, pero también creemos que no es cuestión de llegar aquí y cambiarlo todo de arriba abajo. Éste es un aspecto que ya nos pasó en Emiratos y que a mí me gusta: hay que ir poco a poco, haciendo una mezcla entre sus hábitos y lo que queremos hacer nosotros. Es bonito porque al final te lo agradecen y saben que lo haces para mejorar su nivel futbolístico.

¿Hay algo que le haya sorprendido especialmente de la manera de funcionar en el fútbol chino?
Comparados con los jugadores de Emiratos, por ejemplo, los chinos son bastante disciplinados. Desde el punto de vista futbolístico, todavía les falta coger conceptos tácticos que en España entiendes como básicos y que aquí tienes que empezar por el capítulo uno. Pero lo asimilan rápido porque, a pesar de no ser un país de cultura futbolística, como pueden ser los europeos, les encanta este deporte.

¿No existe una barrera idiomática?
Lógicamente, necesitamos tener varios traductores sobre el terreno de juego en el día a día de los entrenamientos. Y son muy importantes porque es tu vía de comunicación y es importante que entiendan de fútbol. Tenemos la suerte de tener un par de traductores de chino-español que son bastante buenos.

Antes de convertirse en viajero trabajó doce temporadas en el Celta, ¿volverá algún día?
Llega un momento en que sí que te gustaría volver a tu ciudad. Creo que más tarde o más temprano volveré, pero cuando realmente el club me necesite. Ahora tiene una buena estructura y yo no puedo parar. n

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