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El chileno suma en todas las zonas

Pablo Hernández trata de superar al malacitano Lacen en el choque de ayer en Balaídos.
photo_camera Pablo Hernández trata de superar al malacitano Lacen en el choque de ayer en Balaídos.

Por tercer partido consecutivo y, por desgracia, en uno de los peores momentos del Celta esta temporada, Pablo Hernández volvió a ser el mejor de los celestes. El internacional chileno mostró una vez más su poderío en el centro del campo, tanto con balón como a la hora de recuperar, y estuvo resolutivo a la hora de defender el juego aéreo del rival. En la primera parte, generó la única ocasión del Celta al robar un balón que acabó con un remate desviado de Pione Sisto. En la segunda, siguió creciendo a medida que pasaban los minutos y participó con acierto en casi todas las ofensivas de los celestes. Además, tuvo fuelle para regresar a defender cuando el encuentro se convirtió en un correcalles. Cuando Wass se recupere de su lesión sería positivo para el conjunto celeste que el Tucu Hernández se mantuviera en el once titular. Con su presencia en el campo siempre suma para el equipo tanto en defensa como al sacar el balón jugado desde atrás o al incorporarse al ataque. 

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