Berizzo cree que "pensar en lo que suceda después del partido es una pérdida de energía"
Eduardo Berizzo sabe lo que se juega hoy. Y sabe que su situación dentro del club es, como poco, delicada. Pero aboga por olvidarse de cualquier otra cosa que no sea la victoria hoy ante el Córdoba. Aunque a su alrededor los rumores se disparen: "El ruido no lo hago yo. No alimento ni convivo con ninguna especulación. Trabajo y me centro en lo que tengo que hacer".
Sostiene el argentino que ni siquiera ha echado de menos estos días el respaldo de algún responsable del club porque "no lo necesito. Sé la importancia de mi trabajo y del partido. Toda la energía tiene que estar puesta en eso. Nadie tiene que respaldar una situación que no existe. Lo importante es que mañana gane el Celta y todos mis esfuerzos siempre han sido puestos y serán puestos en que el equipo gane. No hay ninguna otra situación más importante que ésa. Ni la mía, ni la de ustedes (los periodistas), ni la de nadie". Y añade que sus reuniones esta semana con el director deportivo, Miguel Torrecilla, no han sido diferentes a las anteriores: "Siempre hablo con Miguel. Tengo contacto directo, aunque ustedes no lo saben. Hablamos mucho de fútbol".
Y si se le plantea qué puede suceder en caso de derrota, salta sobre la pregunta todavía inacabada para señalar que "yo pienso en ganar siempre. Pensar en lo que suceda después es una pérdida de energía innecesaria. Centrémonos en ganar, en hacer nuestro fútbol, en que el equipo juegue bien y qué bueno que tenemos un rival directo enfrente para poder ganarle". Porque el argentino, amable y extenso en sus respuestas aunque sin demasiadas ganas de seguir en un escenario como la sala de prensa de A Madroa, no quiere que su discurso enturbie todavía más el ambiente, como pudo suceder tras sus declaraciones al término del choque en Getafe: "Mis palabras, dichas con sinceridad, y más en un momento de derrota, se malinterpretan. No quisiera referirme a ninguna otra cosa que a que el equipo se siente seguro y que gane".
Tratando de rebuscar algo bueno en las últimas tensas semanas de malos resultados y rumores, el ex futbolista señala que "lo más positivo es que descubro el comportamiento de todos en malos momentos. Cuando las cosas vienen bien, es fácil sonreír. Cuando vienen mal, aparece el que sin sonreír, está cercano, firme y se mantiene digno. Eso lo descubrí en mí y en todos los que me rodean".
Más centrado en el partido de esta noche, Berizzo aclara que "sabemos de su importancia y hay que salir a jugarlo con valentía, con decisión, con firmeza. Necesitamos ganar y es una gran oportunidad. Todas las energías están puestas en el partido, sabiendo que nos enfrentamos a un rival que compite con nosotros directamente por nuestro objetivo y será muy bueno ganarle".
Durante la semana, los futbolistas han reconocido que el grupo está tocado psicológicamente tras la racha de diez partidos sin ganar. Su técnico lo entiende, pero aboga por una reacción: "Cuando no ganas, el fútbol te castiga anímicamente. Hay que ser conocedor de la situación y saber que también te pone a prueba. Y en estos momentos aparecen los hombres detrás de los jugadores. Mañana será una buena prueba para demostrar esa hombría, esa valentía, esa personalidad… Todo junto. Como siempre nos hemos comportado". Aun así, reconoce que ha cuidado este aspecto esta semana, aunque con matices porque "cada uno sabe la importancia. Generalmente, cuando profundizas en el tema lo único que haces es seguir hablando de lo mismo".
Tras reconocer que los partidos ante Espanyol y Getafe fueron malos y poner como ejemplo para el de hoy el choque ante el Valencia, Berizzo reconoce que "tenemos que encontrar respuestas en la alineación. Eso no quiere decir que salgan algunos y entren otros, sino que también es una oportunidad para que los que lo hicieron mal lo hagan mejor". Y todo ante un Córdoba que, respecto al de la primera vuelta, "es otro equipo, con otros futbolistas, con otra dinámica, y un dibujo diferente que tal vez varíe por la baja de Cartabia".n
