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Un Celta con viejos vicios empata en su estreno

Emre Mor trata de escapar de la vigilancia de los defensas del Córdoba. Se retiró con molestias pero sin  lesión.
photo_camera Emre Mor trata de escapar de la vigilancia de los defensas del Córdoba. Se retiró con molestias pero sin lesión.

El Celta de Antonio Mohamed, su nuevo técnico, disputó ayer su primer amistoso de pretemporada, que acabó en empate a un gol con el Córdoba, de Segunda División. Los tres primeros fichajes del verano –Araujo, Okuslu y Juncá– dejaron detalles interesantes mientras el último de ellos –Boufal– seguía el cansino choque desde la abarrotada grada del campo de Baltar. Apeh, del filial, anotó el tanto vigués.

El Celta empató ayer (1-1) con el Códoba en su primer partido de la actual pretemporada, disputado en un abarrotado campo de Baltar en Portonovo. El encuentro, con los habituales matices de la altura de la preparación en la que están los dos equipos y con vicios del pasado en los célticos –posesión sin pegada y problemas defensivos– , apenas sirvió para descifrar atisbos tácticos de Antonio Mohamed, con un dibujo muy moldeable, y para apreciar detalles de los tres primeros fichajes 
–Néstor Araujo, Okay Yokuslu y David Juncá– y de los canteranos, que protagonizaron la segunda parte, en la que el conjunto vigués igualó el tanto inicial andaluz gracias a un gol de cabeza del ariete del filial Emmanuel Apeh. Se reivindicaron dos de los futbolistas que tienen que convencer al nuevo técnico: David Costas –básico en la segunda mitad con su capacidad para sacar el balón en largo– y Jozabed Sánchez –el jugador de más calidad en esa segunda parte–.
De entrada, Mohamed puso un once copado por futbolistas de la primera plantilla. Con Sergio en portería, Cabral y Roncaglia compartieron el centro de la defensa y Mallo y Juncá ocuparon los laterales. Por delante, un doble pivote formado por Lobotka –de lo mejor de la tarde– y Okuslu, con Brais de mediapunta. Por bandas, Hjulsager en la izquierda y el recuperado Mor –que se retiró lesionado a la media hora pero que se mostró muy activo antes– por la derecha, donde le gusta. Arriba, el único delantero puro del que dispone el entrenador, Beauvue.
Al 4-2-3-1 de arranque le faltó verticalidad. Sólo las conducciones de Lobotka y alguna acción personal aislada de Mor parecían inquietar a un Córdoba que esperaba atrás y que, además, aprovechó su primera contra para marcar. Jovanovic entró por banda y su pase atrás lo remató a gol Romero (m.13). La posesión era celeste y el equipo se posicionó en campo rival, con los dos laterales muy arriba, pero las rápidas transiciones de los cordobeses hacían daño.
Con el paso de los minutos, Mohamed varió su dibujo, pasando a un 4-4-2 –con Hjulsager de segundo delantero y Brais cayendo a banda– que se desdibujó después con la lesión de Mor, sutituido por Jozabed. Al mismo tiempo, Costas entraba por Cabral. Las escasas ocasiones celestes no dieron fruto.
Tras el descanso, aparición de Araujo, Mazan, Kevin, Borja Fernández y Juan Hernández, con Ibán Salvador, Molina o Eckert del filial. En esta mitad, con el Córdoba apretando, hubo opción al pase largo de Costas sobre los desmarques del ariete alemán, pero el gol no llegó hasta una falta al borde del área. Jozabed puso el toque en el saque y Apeh, que formó parte del segundo retén del filial, el acierto en el cabezazo. Un empate para empezar.n

Celta:
Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Juncà; Yokuslu, Lobotka; Emre Mor, Brais Méndez, Hjulsager; y Beauvue. También jugaron: Jozabed, David Costas, Kevin, Ivan Villar, Robert Mazan, Néstor Araujo, Dani Molina, Borja Ferández, Juan Hernández, Iván Salvador, Dennis Eckert, Juan Ros, Diego Alende, Víctor Pastrana y Emmanuel Apeh.
Córdoba:
Stefanovic, Ortega, Aythami, Alejandro Alfaro, Jaime Romero, Quintanilla, José Manuel Fernández, Mena, Jovanovic, Lara y Vallejo. También jugaron: Montelongo, Araujo, Aguado, Galán, Quiles, Kieszek, Loureiro, Moyano,  Bambock, Valentín, Monterde y Zelu. 
Goles:
0-1, min. 12: Jaime Romero; 1-1, min. 78: Apeh.
Incidencias:
Partido disputado en el campo de Baltar. Lleno absoluto.

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