Medio millar de aficionados arroparán al Celta y habrá especiales medidas de seguridad
El Celta afronta mañana un partido histórico en Genk, donde tratará de clasificarse por primera vez para las semifinales de la Liga Europa, y Eduardo Berizzo quiere que todos sus jugadores sean partícipes de un momento único. Por ello, tal y como es habitual en él en los encuentros más importantes, ayer decidió convocar a todos sus futbolistas para el viaje de hoy a Bélgica. El 'Toto' se lleva a Genk a 23 de los 24 componentes del primer equipo –la única excepción es Giuseppe Rossi, que mañana se opera en los Estados Unidos de la rotura de ligamento cruzado que sufrió en su rodilla derecha– y a los guardametas del filial Iván Villar y Ángel Fraga, el primero de los cuales ocupará el lugar en la lista de dieciocho de Rubén Blanco, que viaja con el equipo pero todavía no se ha recuperado de la lesión muscular que arrastra. Veinticinco jugadores dispuestos a romper el techo continental del Celta.
Los miembros de la expedición celeste están citados a las 8:45 horas en las instalaciones deportivas de A Madroa. Desde allí partirán hacia el aeropuerto de Peinador, donde a las 10:00 está previsto que salga un vuelo chárter con destino a Lieja. Desde allí, realizarán un recorrido de unos 45 minutos por carretera hasta Genk, donde por la tarde –a partir de las 20:00 horas– realizarán su último entrenamiento antes del trascendental partido de mañana.
Nadie esconde la importancia de un duelo en el que el Celta tratará de superar por primera vez los cuartos de final de la segunda competición continental después de dos intentos fallidos. Andreu Fontás, cuyo palmarés está plagado de títulos con el Barcelona, asegura que para él es único. "Creo que es el partido más importante de mi carrera. Estuve en el Barça, gané muchos títulos, pero nunca me había sentido tan parte de un equipo como ahora. Ya los partidos pasados de Liga Europa, pasando eliminatorias importantes, me parecían partidos de los más importantes que he jugado y éste es uno más y más importante porque vas avanzando de ronda", destacó el central catalán tras la sesión de ayer en las instalaciones de A Madroa.
Tal y como sucedió en dieciseisavos y en octavos de final, el Celta jugará el partido de vuelta como visitante. En los dos casos anteriores completó grandes actuaciones lejos de su feudo. En Ucrania le dio la vuelta a la eliminatoria ante el Shakhtar (0-1 en Vigo y 0-2 en Járkov) y en Rusia sentenció al Krasnodar, al que derrotó sobre el Lagares (2-1) y también en su campo (0-2). Fontás cree que ambos partidos pueden servir de referencia para el duelo de mañana ante el Genk. "Nos tomamos como referencia los partidos que hemos jugado fuera de casa. Han sido muy buenos. Hemos dejado la portería a cero en los dos, hemos marcado en los dos. Los dos precedentes son buenos, pero tampoco nos tiene que llevar eso a un exceso de confianza. Cada partido es diferente y pueden pasar muchas cosas en el fútbol. Pero sí que los tomamos como referencia y buscaremos un partido parecido", indicó.
Después de ganar en Balaídos, el Celta se asegura el pase a semifinales si no encaja en Genk, tal y como indica un Fontás que, sin embargo, espera un encuentro con goles. "Si no encajamos, la eliminatoria es nuestra seguro. Pero ellos son muy buenos de mediocampo hacia arriba, tienen jugadores con capacidad para hacerte un gol en cualquier momento. Hay que intentar estar lo mejor posible atrás. En las otras dos eliminatorias conseguimos dejar la portería a cero, que sería importantísimo en este partido, pero de no ser así hay que intentar marcar goles que nos den el pase", analizó el gerundense, consciente del riesgo que puede suponer limitarse a defender el resultado de la ida. "Creo que tenemos que salir a meter muchos goles, nos interesa. Por la forma que tenemos los dos de jugar creo que puede ser un partido de goles. A nosotros nos va bien porque tenemos jugadores muy desequilibrantes que han demostrado que pueden hacer gol en cualquier campo de Europa. Sería totalmente contraproducente salir a defender el resultado. Somos un equipo que no sabe jugar a eso. Si vamos a Bélgica a aguantar un resultado no nos va a salir bien", expuso el defensa celeste.
Esta mañana, el Celta emprende su camino hacia Bélgica con el objetivo de regresar, en la madrugada del viernes, después de haber dado un paso histórico. "Tenemos muchísimas ganas. Un poco de nervios también porque es necesario para activarte y tener la tensión necesaria antes de un partido de estas características. Pero sobre todo muchas ganas y mucha ilusión. Sabemos lo que tenemos delante y la gente está muy ilusionada para dar una alegría más y entrar en la historia", apunta Fontás.n
