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El Celta trasladará su sede a un edificio en el centro de Vigo

El edificio que ha adquirido Carlos Mouriño hace esquina entre la calle Colón y Marqués de Valladares. // Lydia
photo_camera El edificio que ha adquirido Carlos Mouriño hace esquina entre la calle Colón y Marqués de Valladares. // Lydia

Carlos Mouriño ha comprado al BBVA un inmueble de cinco plantas entre las calles Colón y Marqués de Valladares

El Celta abandonará su sede en Praza de España para trasladarse a un edificio en el centro de Vigo. Se trata de un inmueble de cinco plantas ubicado en la calle Colón, haciendo esquina con Marqués de Valladares, que pertenecía al BBVA y que ha sido adquirido por Carlos Mouriño, presidente y máximo accionista del club vigués.
El objetivo es que el edificio, que en el pasado fue la sede del Banco Exterior y posteriormente de Argentaria, no sea únicamente la sede social de la entidad celeste. La idea es que en sus plantas superiores albergue una residencia para jugadores de las categorías inferiores, que tenga un espacio para organizar las juntas de accionistas del club y que en sus bajos acoja una tienda oficial del Celta. Por supuesto, también habrá cabida para las oficinas administrativas tanto del club vigués como de la Fundación Celta de Vigo. 
La operación fue cerrada en las últimas semanas pero el comprador no ha sido el Celta, sino su presidente Carlos Mouriño, quien a su vez alquilará la sede al club en cuanto esté lista para ejercer como tal. El inmueble lleva muchos años abandonado y necesita de una profunda reforma que tendrá que ser llevada a cabo con ciertas limitaciones, puesto que se trata de un edificio protegido, por lo que entre otras cosas la fachada no puede sufrir grandes cambios.
Con esta adquisición, el Celta da un paso adelante hacia uno de los objetivos que tiene desde hace varios años: abandonar la sede de Praza de España. El club trató de renegociar sin éxito el alquiler que abona por la misma, que en la pasada temporada fue de 193.657 euros, según recogen las cuentas oficiales que el Celta presentó ante sus accionistas en la última asamblea. Curiosamente, tal cantidad creció en más de 20.000 euros en sólo un año, puesto que en la campaña 2011/2012 el pago en concepto de alquiler fue de 171.196 euros. 
En el año 2005, todavía con Horacio Gómez en la presidencia de la entidad, el club vigués llegó a un acuerdo con los dueños de la actual sede para tener una opción de compra sobre la misma por 2,3 millones de euros. Finalmente no se producirá, pero tal opción podía ser ejecutada en un plazo de 15 años, es decir, hasta 2020.
El nuevo inmueble ofrece muchas más posibilidades que el anterior, puesto que es sensiblemente más grande. Entre otras cosas, permitirá al Celta abrir una tienda oficial en el centro de la ciudad y también tener una residencia propia para los jugadores de las categorías inferiores que no son de Vigo. En la actualidad, el club tiene un acuerdo por cuatro años con el Colegio Los Sauces Pontevedra, donde desde la presente temporada residen una veintena de jóvenes futbolistas. Dicho centro sustituyó el pasado verano al Marcote.
La inversión realizada por el Celta a través de su presidente genera ciertas dudas sobre el futuro de la ciudad deportiva proyectada por el club con el apoyo del Concello de Vigo. Ha pasado más de un año desde que el presidente y el alcalde Abel Caballero presentaron un proyecto que debería ejecutarse sobre un terreno de 235.000 metros cuadrados en Valladares y que en principio incluía, además de una decena de campos de fútbol, un edificio administrativo, un centro de alto rendimiento, un pabellón y un hotel residencia.
El Concello se marcó un plazo de dos años para llevar a cabo los trámites administrativos, pero por ahora no ha habido novedades al respecto, más allá de la oposición de las agrupaciones de vecinos de Valladares al proyecto.n

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