Mouriño afirma que la plantilla está cerrada y no contempla la cesión de Mina o Costas
A lo largo del último lustro, el Celta se vio obligado a vender a varios de sus jugadores para hacer frente a sus obligaciones y reducir su deuda. Denis Suárez se fue al Manchester City por un millón de euros, Joselu al Real Madrid por millón y medio, Jordi al Rubin Kazan por 800.000 euros... Son sólo algunos ejemplos de una realidad reciente pero que ya es pasado. El Celta es hoy un club saneado con capacidad suficiente para retener a sus mejores futbolistas después de una temporada más que destacada en Primera División. Carlos Mouriño desveló ayer que sólo este verano rechazaron 38 millones de euros en ofertas por siete de sus jugadores y recalcó el mérito que tiene mantener el bloque del curso pasado.
" Conseguimos mantener el bloque del año pasado y eso no es fácil porque a día de hoy casi todos los clubes quieren vender. El trabajo para que no se desmantelara el equipo fue brutal", destacó Carlos Mouriño, que no quiso desvelar el nombre de los futbolistas que recibieron propuestas en firme de otros clubes más allá del caso de Nolito, que pudo irse porque había un equipo de la Premier League dispuesto a abonar los diez millones de euros de su antigua cláusula de rescisión (la semana pasada renovó y ascendió a 18). "La única oferta que llegaba a la cláusula era la de Nolito, pero no sólo tenemos que estar agradecidos a él. Hay muchos jugadores que se han querido quedar en el Celta", destacó el presidente del club vigués.
Por lo que respecta a las ventas realizadas (Jota y Yoel), el dirigente quiso aclarar que en ningún caso se produjeron por una cuestión económica. "No vendimos a dos jugadores del fútbol base por dinero. Bajo ningún concepto. La cantera sigue teniendo prioridad para nosotros", explicó. En este sentido, el dirigente vigués razonó el adiós del meta: "Lo de Yoel tiene una explicación desde el punto de vista del club. Tenemos un portero de 27 años, que es Sergio; tenemos a Rubén, con 19 años; tenemos un portero extraordinario en el Celta B, Óscar Santiago, de 23 años; y tenemos dos porteros por debajo de 17 años. En este momento, el Celta tiene la portería garantizada durante quince años. Lógicamente, en muchos casos tienes que darle salida".
Asimismo, el presidente afirmó que Santi Mina y David Costas "son jugadores del primer equipo", por lo que no reforzarán el filial aunque no sean citados por Berizzo, y descartó su salida: "Consideramos la plantilla cerrada y no contemplamos ninguna cesión. Ni que ellos nos la pidan ni que nosotros la propongamos".
Por último, Mouriño agradeció el "compromiso" de Augusto, que "rechazó ofertas importantes", y explicó que Orellana planteó su salida del club porque "tenía un problema personal muy grave".n
