Orellana considera que la continuidad de la plantilla es clave en el buen arranque liguero
Nos conocemos de memoria", asegura Fabián Orellana para explicar el buen arranque del Celta en Liga. No le falta razón al chileno. Nueve de los titulares elegidos por Eduardo Berizzo en las dos primeras jornadas llevan tres temporadas o más defendiendo la zamarra celeste. Daniel Wass –fichado este verano– y Pablo Hernández –que cumple su segundo año en Vigo– son las excepciones.
"Hemos empezado muy bien la Liga, con dos victorias, y es fundamental tener un buen comienzo. El equipo está muy bien en general. Tiene la misma base de la temporada pasada, nos conocemos de memoria y por eso nos están saliendo bien las cosas", explicó ayer Fabián Orellana en una de sus contadas apariciones ante los medios. "Las incorporaciones que han llegado se han adecuado muy bien a nuestro trabajo y por eso nos están saliendo tan bien las cosas. Pero todavía nos queda mucho por crecer", añade.
El Celta ha conseguido mantener su bloque en las últimas temporadas, circunstancia a la que este año hay que añadir la continuidad del entrenador por primera vez desde el ascenso a Primera. Del once tipo del 'Toto' en este inicio liguero, Hugo Mallo es el más veterano. El marinense cumple su séptima campaña en el primer equipo. Pero casi todos tienen ya varios años de experiencia en el Celta. Sergio, Aspas y el propio Orellana cumplen su quinta temporada; Jonny, Augusto y Cabral la cuarta; y Fontás y Nolito acaban de comenzar su tercer curso en Vigo.
El Celta ha empezado bien la temporada y uno de los jugadores más determinantes en las dos primeras jornadas ha sido Fabián Orellana, que asegura que se encuentra en un buen momento. "Física y futbolísticamente me encuentro bien. Estoy jugando donde más me gusta, me dan libertad para irme hacia el centro y poder tocar más balones. La temporada pasada también hacía lo mismo, intercambiando posiciones, y me gusta bastante", asegura. "Creo que llevo varias temporadas buenas. La pasada y la anterior lo fueron y en ésta espero hacerlo igual. Me siento muy cómodo dentro del terreno de juego y con mis compañeros, como nos conocemos tanto, a veces te facilita el trabajo", añade el chileno, que ha rendido en Vigo como no lo ha hecho en ningún otro lugar. Él explica el porqué: "La ciudad es linda, tranquila, me gusta cómo es la gente. Me siento feliz y mi familia está muy cómoda aquí".
Por si fuera poco, después de ver catorce tarjetas amarillas y una roja la pasada campaña, en el presente ejercicio todavía no ha sido amonestado: "Lo dije cuando renové. Mi objetivo era cambiar lo de las tarjetas amarillas, intentar protestar menos y dedicarme más a jugar para no desconectarme del partido". Objetivo conseguido, por ahora, para el chileno, que asume que tiene pocas opciones de regresar a la selección mientras Jorge Sampaoli sea el entrenador: "No le gusto como jugador o como persona, no sé qué es lo que no le gustará de mí. Si algún día tengo que estar con mi selección, estaré, pero veo difícil estar porque no soy del gusto del entrenador".n
