Fue la gran sorpresa del once del Celta en Járkov. Andreu Fontás (Banyoles, 1989) está feliz tras un partido en el que "me he demostrado a mí mismo que estoy de vuelta" y con el que ha hecho historia en el club vigués.
¿Qué tal el día después?
Disfrutando aún. Pensando un poco en lo grande que es lo que hicimos ayer. Pero también intentando quitarlo un poco en la cabeza porque vuelve la Liga. No tenemos prácticamente tiempo para descansar y recuperarnos porque llega otro partido muy importante.
No sé si el jueves fueron conscientes de que lo conseguido es un hito histórico para el Celta.
Todos sabíamos de la importancia del partido y fue una de las claves de la forma en la que lo jugamos. Pero sí que es verdad que no te das cuenta del alcance que tiene hasta después. Incluso, pienso que más adelante nos daremos más cuenta. Ahora estamos muy felices de haber conseguido algo que sabemos que es muy grande contra un rival que es de los mejores de Europa. Asimilándolo y pensando en cambiar rápido de chip porque si no en la Liga lo pasaremos mal.
Más allá del resultado e incluso del ganador, lo de Járkov fue un gran partido, ¿no le parece?
Sí. Hemos comentado en el entrenamiento que de no haberlo conseguido, porque por ejemplo no pitaran el penalti, habría muy poco que reprochar al equipo. Fue un partido espectacular de fútbol, de dos equipos que proponían mucho juego y muchas ocasiones, un duelo de ida y vuelta, con los dos decididos a atacar. Y casi acaba 0-0... Pero muy orgullosos de todo: del trabajo, de la predisposición, de la forma en la que corrimos... El premio nos llegó en el último minuto de la forma más épica posible. Y después, una prórroga que lo hace todo más grande si cabe.
Se habla mucho de la convicción, pero no menos reseñable es el fútbol y el despliegue físico.
Tiene mucho mérito competir como lo hicimos fuera de casa y en el campo de un equipo como el Shakhtar. Tiene mucho mérito plantear el partido que les planteamos. Somos un equipo que juega al límite siempre, los 90 minutos y ayer 30 más. Estábamos agotados y asfixiados pero hasta el último momento no dejamos de creer. Muy orgullosos de la imagen. Todo el trabajo previo se vio recompensado en ese último minuto.
¿Le sorprendió la apuesta táctica de Berizzo, que le abrió un hueco en el once?
Evidentemente, muy contento. Lo estuvimos trabajando durante la semana. Se planteó muy bien el partido, viendo cómo se había dado el de ida. Habíamos visto que era muy importante la presión porque son un equipo que quiere salir desde atrás jugando y la posición ahí de Hugo para apretar por esa banda fue muy buena. La presión durante todo el partido fue una de las claves, aunque sabíamos que nos desgastábamos y que asumíamos mucho riesgo. Pero estábamos convencidos de que ésa era la mejor manera de controlarlos y crearles peligro y así fue. Aparte, abrió un sitio más en la defensa en el que entré yo y encantado de poder ayudar al equipo y de que saliera todo tan bien.
Venía teniendo partidos en Liga, pero ¿ le hacía falta uno así para sentirse de nuevo importante?
Sí, sí. La verdad es que estoy muy, muy feliz de jugar un partido del nivel del de ayer. En lo personal te acaba de dar la confianza. Sin menospreciar a los otros rivales, jugar contra uno de tanta entidad en un partido tan exigente y de 120 minutos logrando la clasificación es decirme a mí mismo que estoy de vuelta, recuperado del todo, que vuelvo a sentirme importante. Ya me sentía dentro del grupo pero llevaba mucho tiempo sin jugar un partido como el de ayer. Sobre todo por cómo se dio. Poder aguantar incluso una prórroga y encontrarme más que bien es una de las mejores noticias para mí.
Incluso dio la sensación de que fue de menos a más.
La verdad es que sí. No me encontré muy bien de inicio. Nada más empezar recibí un codazo y me sangraba la nariz. Estaba un poco fuera del partido pero el paso de los minutos me favoreció. Cada vez me encontraba más cómodo. Y en un partido en el que sabíamos que teníamos que marcar, los últimos minutos fueron un poco alocados. Nos mirábamos atrás porque salíamos muy arriba a recuperar el balón en zonas de riesgo. Pero la verdad es que fue un partido precioso de jugar. Recibimos ocasiones y Sergio estuvo espectacular, pero disfruté muchísimo de jugar. Todos lo hicimos. Sobre todo viendo el desenlace.
¿Conoce algo del Krasnodar?
Muy poco, por no decir nada. Sabemos que será un rival durísimo. En octavos sólo quedan muy buenos equipos, así que seguro que nos lo pondrá complicado. Y con la vuelta en Rusia. Dijimos que nos daba igual el rival porque saldríamos a ganar y a ser superiores y así va a ser. Ahora aparcamos una semana la Liga Europa porque nos llegan tres partidos de Liga en una semana que son muy importantes.
¿Y aprender de lo sucedido ante el Alavés, cuando tras eliminar a un rival imponente llegó otro sobre el papel más asequible?
Lo del Alavés nos tiene que servir de lección a todos. Ayer ya nos sirvió y en la próxima eliminatoria también tiene que hacernos ver que no hay rival fácil. Es cierto que el hecho de no ser tan conocido puede hacer que fuera se piense que no será tan difícil, pero el equipo sabe que es muy complicado.
¿Es la final un sueño real?
Hay que ir partido a partido. El Celta ha demostrado en los últimos años que si crees mucho en los sueños se pueden llegar a cumplir, así que por qué no. Pero sería precipitarnos pensar en la final y más teniendo la experiencia del Alavés. Aunque pasásemos a cuartos, que ya sería algo muy grande, todavía quedaría mucho.n
