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El Celta gana el derbi en Uruguay

Los jugadores del Celta celebran el gol de Aspas, en la imagen inferior tratanto de frenar a Lucas Pérez. Drazic se retiró lesionado en el minuto 64.
photo_camera Los jugadores del Celta celebran el gol de Aspas, en la imagen inferior tratanto de frenar a Lucas Pérez. Drazic se retiró lesionado en el minuto 64.

Los goles de Aspas y Radoja dieron el triunfo al equipo vigués en un derbi histórico en Montevideo con el Deportivo

El Celta logró ayer su primera victoria de la pretemporada en su segundo partido. Y fue un triunfo de los que apetecen, ya que tenía enfrente al Deportivo en un derbi en Montevideo que careció de ambiente en las gradas y en el que el fútbol fue escaso, aunque más sonoro en una segunda parte en la que las defensas se relajaron por el cansancio. Aspas, en una gran falta directa, y Radoja, en una contra al final, marcaron. Naranjo, que jugó media hora, dejó detalles.
Las pretemporadas no saben de sutilezas. Sí de esfuerzo, de repeticiones, de sudores. De acumular, más que de seleccionar. Los partidos tienen ecos de entrenamientos –más con un estadio Gran Parque Central prácticamente vacío tras una gestión a trompicones de una cita en Uruguay en homenaje a la emigración que merecía mucho mejor ambiente–. Pero si uno de esos amistosos es un derbi entre Celta y Deportiva, nobleza obliga. Los ritmos no son los apropiados, por el momento de la preparación, pero las intenciones sí deben serlas.
El Celta no sorprendió. Ni quería hacerlo. Tiró del once posible más reconocible –con Pape y Drazic como excepciones–, sin un solo fichaje de este verano, y apostó por su juego. Lo primero que destacó fue la presión en campo rival, un sello del equipo de Eduardo Berizzo que quiso mostrar desde el arranque, con un Deportivo más contemplativo. Se tenía el balón, pero faltaba velocidad y precisión para jugarlo.
Enfrente, el conjunto herculino también se apoyó en buena parte de sus titulares del pasado año, pero dio presencia a fichajes como Albentosa, Emre y Bruno Gama, y arriba situó a Oriol Riera para darle más libertad de movimientos a Lucas Pérez. Sin pasar peligro atrás, los pupilos de Gaizka Garitano se fueron estirando arriba merced, curiosamente, a la calidad de uno de sus centrales, Sidnei.
Con todo, los ataques nunca fueron un paso por delante de las defensas, sino todo lo contrario, quedaron muy relegados. De hecho, en la primera parte no hubo ni un solo disparo a portería por parte de los dos equipos, aunque Bongonda, Jonny y Iago lo intentaron, sin suerte, desde fuera del área. Poco ruido en la grada, o ninguno, y pocas nueces, prácticamente ninguna. En el equipo vigués, se echó mucho en falta desborde por las bandas tanto de Bongonda como de Drazic. Y a la salida de balón, comandada por Radoja y Wass, le faltó claridad.
Que la cosa iba en serio se notó en el arranque de la segunda parte, ya que únicamente el Deportivo realizó un cambio, el de Tyton por Lux en la portería. Y como los minutos ya pesaban, los espacios comenzaron a aparecer. En los primeros cinco minutos, el mentado Tyton y el céltico Rubén ya tuvieron que detener sendos disparos, uno de Emre y otro de Drazic. Con escaso peligro, bien es cierto, y desde fuera del área, pero viniendo de donde se venía, todo un oasis.
El planteamiento del partido no variaba, pero sí la capacidad para llegar en el trabajo de presión.  Otra llegada celeste acabó con un medido centro de Iago Aspas abierto a banda que Jonny no cabeceó porque se adelantó Laure en el último momento.
Parecía que el Celta empezaba a coger algo de velocidad en su juego cuando se produjo al lesión de Drazic, que tuvo que dejar el terreno de juego. No se interrumpió la tendencia y Aspas lo probó de nuevo de lejos poco antes de que una acción de ataque entre Pape y Borja Iglesias –sustituto de Drazic– provocó una falta. El moañés, gafado de siempre en los derbis, asumió el lanzamiento y dibujó un zurdazo perfecto alojando el balón en la escuadra de la portería de Tyton.
El hecho de ir perdiendo no evitó que Garitano realizase hasta seis cambios de golpe. El conjunto herculino adelantó líneas, con el central Albentosa incluso quedándose en punta, en busca del empate mientras el Celta reculaba y realizaba cambios para respirar. Y casi la última exhalación le valió para contruir una contra que Radoja convirtió en el segundo gol.n

Celta:
Rubén Blanco; Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Sergi Gómez, Jonny Castro; Daniel Wass (Costas, m.86), Nemanja Radoja, Pape Cheikh (Borja Fernández, m.74); Dejan Drazic (Borja Iglesias, m.64), Iago Aspas (Lemos, m.80) y Théo Bogonda (Naranjo, m.60).
Deportivo:
Lux (Tyton, m.46); Laure, Albentosa, Sidnei (Arribas, m.72), Navarro (Saúl, m.72); Mosquera (Bergantiños, m.72), Borges (Guilherme, m.72); Bruno Gama (Borja Valle, m.72), Emre, Lucas Pérez (Pinchi, m.72); Oriol Riera (Fajar, m.58).
Árbitro:
Federico Arman. Amonestó a Pape y a los deportivistas Borges y Albentosa.
Goles:
1-0, m.67: Iago Aspas; 2-0, m.89, Radoja.
Incidencias:
Partido de homenaje a la emigración disputado en el estadio Gran Parque de Montevideo con muy poca entrada.
 

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