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El Celta ficha a Unzué por dos temporadas

Unzué durante la final de la Copa del sábado en su último partido como segundo entrenador del Barcelona.
photo_camera Unzué durante la final de la Copa del sábado en su último partido como segundo entrenador del Barcelona.

El navarro regresa a Vigo tres años después para suceder a Berizzo y afrontar su segunda experiencia como primer entrenador y la primera en la máxima categoría

El Celta 2017/2018 empezó ayer a andar con una decisión de enorme calado: Juan Carlos Unzué (Pamplona, 1967) será el entrenador las dos próximas temporadas. El club no esperó ni 24 horas tras la final de Copa, el último compromiso profesional de su nuevo entrenador como segundo de Luis Enrique Martínez en el Barcelona, para dar oficialidad en la tarde de ayer al fichaje del que será el sucesor de Eduardo Berizzo en el banquillo vigués. Vuelve así el pamplonés a un club donde ya estuvo en la temporada 2013/2014 como segundo del preparador asturiano, que ahora se toma un año sabático, circunstancia que aprovecha su hasta ahora segundo para retomar su carrera como técnico principal. Ésta se limita a una temporada, la 2010/2011, al frente del Numancia en Segunda División.
Con todo, como es norma en Praza de España, el primer contrato para un nuevo proyecto será de dos temporadas. Lo mismo sucedió con sus predecesores, incluido el propio Luis Enrique, quien después declinó seguir al llegar la oferta del Barcelona. Una muestra de fe en la apuesta por parte de una directiva que, además, ha rodeado a Unzué de sus habituales compañeros de cuerpo técnico en las últimas temporadas: Robert Moreno, tercero de Luis Enrique hasta ahora que pasará a ejercer de segundo; Rafel Pol, preparador físico ya hace tres años en Vigo y que regresa como tal; y Joaquín Valdés, que también repite como psicólogo. En este último caso, habrá que ver qué sucede con Joaquín Dosil y su equipo, encargados de este apartado en las últimas temporadas tanto en el primer equipo como en la cantera celeste.
Unzué no tiene apenas experiencia como primer entrenador, pero a sus 50 años y desde su retirada como futbolista profesional en verano de 2003, acumula una amplia experiencia como técnico, la mayor parte de ella dentro del Barcelona y como preparador de porteros, su demarcación en el campo. En esa tarea estuvo a las órdenes de Frank Rijkaard, durante sus cinco temporadas, y de Pep Guardiola, durante dos cursos más. En ese verano de 2010 se fue al Numancia para regresar al Barça en 2011 para llevar de nuevo a los guardametas en el equipo de Guardiola.
Para la temporada 2012/2013 intentó retomar su papel de primer entrenador y llegó a firmar un contrato de dos temporadas con el Racing de Santander en Segunda, pero no llegó a debutar por desaveniencias con la directiva. Tras un año sin dedicación concreta, se sumó al equipo de Luis Enrique para entrenar al Celta y, una campaña después, regresó al Barça, donde trabajó hasta el pasado sábado.
El Celta, tras decidir que no renovaría a Eduardo Berizzo, apostó por Juan Carlos Unzué en base a tres pilares principales: el conocimiento previo de ambas partes, la idea futbolística que propugna el navarro y la cuestión económica. El hecho de que sea su primera incursión en la máxima categoría limita la exigencia pecuniaria de un técnico que, en su momento, entró en las quinielas para suceder a Luis Enrique Martínez al frente del Barcelona pero que, una vez cerrada esa puerta, ha aceptado el reto de regresar a Vigo.
En lo puramente futbolístico, habrá que ver la evolución de Unzué en sus últimos años, pero la base es la de la escuela del Barcelona, es decir, posesión de balón, circulación y juego de ataque. Tal vez la mayor duda surge en cómo readaptar a una plantilla acostumbrada a defender con el estilo de Berizzo, muy personal y basado en el hombre a hombre, a un nuevo sistema. En cualquier caso, junto a Luis Enrique en los últimos años ha matizado la apuesta del Barça, con mucha más velocidad en la resolución de los ataques y con menos peso del centro del campo.
En cuanto a la gestión de grupo, contará con la ventaja del conocimiento directo de más de media docena de los futbolistas que se encontrará en el vestuario celestes. En la temporada 2013/2014 coincidió con Hugo Mallo, Andreu Fontás, Gustavo Cabral, Jonny Castro, Sergio Álvarez, Levy Madinda, David Costas –con ficha del filial pero con 18 partidos jugados con el primer equipo–, Rubén Blanco –también con ficha del segundo equipo pero entrenando con el primero y jugando un partido en Copa–. Obviamente, también conoce de primera mano a los dirigentes, especialmente a los dos más determinantes: el presidente, Carlos Mouriño, y el director general, Antonio Chaves.

Coincidió con Miñambres
No estará el por entonces directo deportivo, Miguel Montes Torrecilla, y tendrá que trabajar con Felipe Miñambres, a quien también conoce bien tras haber coincidido dos temporadas (97/98 y 98/99) en las filas del Tenerife cuando ambos eran jugadores en activo. 
En resumen, un buen caldo de cautivo para que la apuesta, arriesgada como casi todas, fructifique. El Celta no exigirá entrar en Europa de entrada, pero Unzué sabe que el listón es ése y hacia él debe apuntar. Ya sabe qué y cómo.n 

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