baloncesto

Un Celta familiar y profesional

Manuel Fernández, Carlos Álvarez, Pedro Preciado y Pablo Campos, ayer, en la pista central de As Travesas.
photo_camera Manuel Fernández, Carlos Álvarez, Pedro Preciado y Pablo Campos, ayer, en la pista central de As Travesas.

El club vigués presidido por Carlos Álvarez crea una junta directiva formada por padres de jugadoras de la cantera

La muerte de Paco Araújo, su presidente desde hacía dieciséis años, dejó un vacío en el Celta Bosco que sus sucesores están tratando de llenar desde entonces para asegurar la continuidad de un club que cuenta con un equipo en la Liga Femenina 2 y cerca de trescientas jugadoras en las categorías de formación.
Carlos Álvarez tomó entonces las riendas de la entidad con el propósito de crear un equipo de trabajo que se repartiera las tareas de dirección, antes concentradas en la figura del presidente, y ayer presentó en las instalaciones de la Fundación Vide a los tres nuevos componentes de su junta directiva: Manuel Fernández, profesional del sector bancario de 46 años; Pedro Preciado, de 31 años y procedente también del sector bancario; y Pablo Campos, director gerente de una consultora de ventas, de 41 años. Todos ellos tienen en común una vinculación anterior con el club al ser padres de jugadoras de las categorías inferiores.
De esta manera, el organigrama queda con Carlos Álvarez como presidente, Suso González como vicepresidente y la entrada de los tres nuevos directivos, mientras que Carlos Colinas pasa de director deportivo a director general, Rosa Patiño continúa como secretaria y Antonio Ramos, como tesorero, aunque la idea es ampliar la directiva con dos personas más.
"Hemos creado esta nueva junta directiva para poner en marcha una nueva forma de trabajar, menos presidencialista y más consensuada", resumió Carlos Álvarez, que aclaró que "yo voy a seguir como presidente pero voy a tener un voto que tendrá el mismo valor que el de los demás, con alguna incorporación que queda pendiente para cerrar definitivamente el equipo de trabajo. Vamos a ir poco a poco hacia una profesionalización del club".
El principal responsable del Celta Bosco reconoció que la respuesta de estos padres a la hora de asumir responsabilidades en la dirección de la entidad "no me sorprendió porque ya la tuvimos hace cuatro años, cuando el club estuvo a punto de desaparecer. Ahí estuvieron ellos y en ese momento comprendí que el Celta era más que un club y fue cuando dije que era una familia. Nosotros no somos nadie sin los padres y las niñas. Somos todos uno".
Álvarez señaló que la principal labor de la nueva junta directiva será "velar por la viabilidad del club y conseguir patrocinadores", y se marcó la fase de ascenso a la Liga Femenina como objetivo para el primer equipo el próximo curso.
Exjugador de voleibol, Manuel Fernández destacó que "conozco bastante bien la situación del deporte vigués en general y del baloncesto en particular porque mi hija juega en las categorías base del club. En mi ánimo está ayudar en todo lo que pueda".
Por su parte, Pablo Campos indicó que "conocí el Celta por mi hija, que juega en alevines, y he descubierto un club que me apasionó desde el minuto uno porque ha visto que realmente los padres y las niñas son una base importante para que salga adelante. Espero que consigamos que el equipo vuelve a estar donde se merece".
Por último, Pedro Preciado recordó su paso anterior por el Celta Bosco como entrenador de las categorías inferiores, por lo que "conozco esta familia, la forma que tiene de trabajar y tiene toda mi disponibilidad para echar una mano". n

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