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Con aquel Celta empezó todo

Homenaje al Celta de Paíno, Liboreiro, Lorenzo, Todo, María José Presa, Virginia, Calvet, Gloria, Amparo Dios y Susana. Faltaba Carmen Martínez. Las otras imágenes, del Celta-Evax.
photo_camera Homenaje al Celta de Paíno, Liboreiro, Lorenzo, Todo, María José Presa, Virginia, Calvet, Gloria, Amparo Dios y Susana. Faltaba Carmen Martínez. Las otras imágenes, del Celta-Evax.

En marzo de 1977 el equipo celeste conquistaba su primer título de Liga Nacional y firmaba un inolvidable 22-0

Hace cuarenta años, entre fines de marzo y principios de abril de 1977, la sección de baloncesto del Real Club Celta de Vigo escribía la primera de las gloriosas páginas que han trufado tanto su historia oficial (1969-1988) como la de su heredero (Celta Bosco).
"He vivido momentos inigualables y espectaculares que no ha vivido nadie". Vicente Rodríguez, 'Cholas', con su memoria aún fresca, y su plantilla firmaron en el ejercicio 76/77 la temporada más brillante de la historia del baloncesto local al conquistar el primer título, la decimocuarta Liga nacional, sin perder un solo partido. 22 encuentros, 22 victorias, 77,86 puntos a favor (el mejor ataque) y 44,90 en contra.
Ni el Creff de Madrid (7 ligas) ni Mataró (3) o Picadero Barcelona (2), dominadores del campeonato en aquella época, pudieron hacer nada contra las viguesas, comandadas por Susana García, Pepa Calvet, Ángeles Liboreiro, Marisol Paíno y Maribel Lorenzo, despuntando además una juvenil, Carmen Martínez. Lorenzo falleció en 1981 y Martínez, en 2015. 
Todas ellas fueron internacionales absolutas, demostrando la pujanza de aquel equipo. Liboreiro y Lorenzo, desde 1974, García en el verano de 1977 y Martínez en el 78. Vigo presumía de cantera, salida de Las Acacias y del colegio Breogán, como recuerda 'Cholas'.
“El año que el Celta fue campeón imbatido”. Ha sido esta la coletilla más utilizada por los aficionados de aquella época para resumir esa espectacular temporada en la que no hubo posibilidad de doblete porque el calendario solo contemplaba el torneo liguero.
Con todo, el Celta no puede presumir de ser el primer equipo gallego en ganar la Liga (Medina Coruña la había conquistado en la 65/66), aunque sí de que su título supuso un cambio de roles en España. El dominio de madrileñas y catalanas pasaba a mejor vida y las célticas se metían en la lucha hegemónica. "Quién iba a pensar en aquel momento que de Vigo iba a salir un equipo campeón", razonaba 'Cholas'. 
La fórmula fue sencilla. "La visión de Jaime Gómez, delegado de la sección, y de Ismael", directivo, sostiene Vicente, para "hacer un proyecto ambicioso". Habían decidido que las campeonas de España júnior de Castellón (1974) subieran a categoría sénior ("y Maribel Lorenzo ayudaba mucho a las jóvenes", recuerda el técnico), mientras decían adiós icónicas jugadoras como Picuca Martínez o Carmen Veiga, al tiempo que se fichaba a Marisol Paíno, Ángeles Todo y Pepa Calvet. "Nadie cobraba, pero se les conseguía un trabajo y en eso contamos con el apoyo del alcalde, García Picher", además histórico exjugador del Estudiantes local.
El Celta había nacido al absorber al Estudiantes en 1969. Cinco años después, con Rey Lama como entrenador y jugando en el Frontón, alcanzaba el subcampeonato. Pero en 1976, con 'Cholas' y en su segundo año en el banquillo -en el anterior acabó tercero-, el club dio el definitivo salto de calidad.
Las viguesas ganaron al Evax en L'Hospitalet primero (70-71), destrozando al defensor del título en la segunda vuelta en As Travesas ante 6.000 espectadores y con otros mil en la calle sin entrada (63-41). Paíno anotaba 25 puntos.
El título sería matemático el 20 de marzo, cuando las viguesas se imponían al Mataró (60-71), tercer clasificado, firmando un 20-0 inalcanzable para Rosa Castillo, Fina García o Conchi Navío. Ahí comenzaría la leyenda de los Celta-Picadero (Evax, Íntima, Comansi…), agigantada por épicos duelos coperos posteriores. 
"De aquellos partidos recuerdo el pabellón lleno, el ambiente, cómo se vivían aquellos partidos. Fue una liga espectacular y en la ida, con un arbitraje realmente casero, competimos muy bien".
Después de derrotar a las mataronesas a domicilio, As Travesas volvió a llenarse para festejar el éxito, contra el Hispano Francés el 27 de marzo (72-47) y el 3 de abril las celestes cerraban el 22-0 en A Coruña, contra el Tabacalera (35-100).
"Pero lo que más recuerdo hoy en día es el magnífico ambiente que había entre plantilla, cuerpo técnico y directiva, además del apoyo de las instituciones", subraya Vicente Rodríguez. Con ellas empezó todo. Luego la sección sumaría dos Ligas (78/79 y 81/82) y tres Copas (1981, 1982 y 1984). n 

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