El Celta se derrite ante el Villarreal

Emre Mor desperdició una gran ocasión para empatar y estrelló el balón en el palo.
photo_camera Emre Mor desperdició una gran ocasión para empatar y estrelló el balón en el palo.

Muy blando y sin pegada, el equipo de Unzué no aprovechó sus ocasiones y se aleja de las posiciones europeas

El Celta fue demasiado blando ante el Villarreal y lo pagó con la derrota. El conjunto castellonense no hizo un gran partido ayer en Balaídos, pero le bastó tener más intensidad en la disputa del balón y más eficacia de cara a la portería contraria para sumar tres puntos muy valiosos en la pelea por Europa. El equipo de Juan Carlos Unzué echó de menos a Hugo Mallo y Iago Aspas –bajas por sanción– y, pese a rendir muy por debajo del nivel de las dos últimas jornadas, dispuso de suficientes ocasiones para haber sumado algún punto, pero envió dos balones al palo y encajó una derrota que lo deja a seis puntos del Villarreal, equipo que marca la frontera continental.
Después de completar dos de los mejores partidos de la temporada en dos exigentes salidas al Camp Nou y Mestalla, el Celta no fue capaz de repetir en su vuelta a casa y se fue de vacío en un duelo clave que empezó mejor que su rival para derretirse después en cuanto el 'submarino amarillo' aumentó el ritmo de su fútbol. 
Unzué apostó por Wass como lateral derecho para cubrir la ausencia de Mallo, alineó al recién recuperado Sergi Gómez en el centro de la zaga y prefirió a Brais en lugar de a Emre Mor o Guidetti para sustituir a Iago Aspas. Y el Celta no pareció echar en falta a dos futbolistas vitales en los primeros compases del encuentro. Los primeros 25 minutos fueron de color celeste. El Villarreal apenas se acercó a las inmediaciones de Rubén en un saque de esquina a los ocho minutos. Por lo demás, los vigueses capitalizaron el juego y las ocasiones. Un libre directo desviado de Wass al cuarto de hora y una doble ocasión de Jozabed y Brais instantes después. Asenjo rechazó el remate del andaluz y el palo evitó el gol del mosense.
El Villarreal únicamente era capaz de frenar el fútbol del Celta con faltas, gracias también a la permisividad del árbitro. Los castellonenses frenaron así el ritmo del equipo de Unzué hasta que fueron capaces de asumir más protagonismo con el balón. Y en cuanto lo hicieron, golpearon con fuerza el estómago de los celestes. Mientras el Celta mimaba el cuero en busca de un resquicio en el muro amarillo, con paciencia y suavidad, el Villarreal fue mucho más contundente. El conjunto de Javier Calleja dispuso de su primera oportunidad a los 31 minutos, con un lanzamiento desde la frontal de Trigueros al que respondió con una magnífica estirada Rubén Blanco. Dos minutos después, los visitantes marcaron el gol que a la postre les daría los tres puntos en juego. El delantero colombiano Bacca cayó a la banda izquierda y envió un buen centro al corazón del área, donde Fornals aprovechó el despiste en la marca de Pablo Hernández para conectar un espléndido testarazo ante el que nada pudo hacer Rubén. Dos fogonazos bastaron al Villarreal para ponerse por delante en el marcador, dejando en nada el trabajo realizado hasta el momento por un Celta que se evaporó hasta el descanso. Con ventaja en el electrónico, los levantinos apenas pasaron apuros, salvo en una contra lanzada por Jozabed y Wass que acabó en remate de Maxi Gómez desviado a córner.
El Celta necesitaba un cambio y Unzué lo introdujo en el descanso. Sacrificó a Brais y dio entrada a Emre Mor. El internacional turco intervino en prácticamente todas las oportunidades que el equipo vigués generó en la segunda parte. Sin embargo, su salida al campo no se tradujo en una mejoría en el juego. Al contrario. Emre tiene tanto talento en su pierna izquierda como carencias en el juego colectivo y la lectura de los diferentes momentos de un partido. Carencias que tienen solución a sus 20 años de edad y con la calidad que atesora, pero que no ofrecen soluciones al Celta a día de hoy.
En cualquier caso, cuando hubo peligro en el área de Asenjo, Mor estuvo allí. Provocó la falta que Wass remató desviada a los 48 minutos y también la que Pione Sisto lanzó alta en el 64, justo antes de que Rubén Blanco evitase el segundo gol de Bacca tras una acción en la que el colombiano le ganó la partida a Cabral tras un pase en largo de Jaume Costa.
Unzué trató de dar un nuevo aire al Celta dando entrada a Guidetti y Radoja en lugar de Pione Sisto y Jozabed, pero el navarro tampoco dio con la tecla en esta ocasión. Pese a ello, el equipo pudo empatar o incluso ganar el partido, pero además de fútbol para generar más ocasiones le faltó efectividad en aquellas de las que dispuso. Emre Mor se topó con el palo en una acción que terminó por banda izquierda, el costado que ocupó tras la salida de Pione, y Sergi Gómez remató a las nubes ya en el tiempo de descuento.
Con este resultado, el Celta ve cómo Europa se aleja a seis puntos antes de poner punto final a 2018 con un partido mayúsculo, el derbi del sábado en Riazor, donde tratará de cerrar el año con una sonrisa después de sumar un único punto en las tres últimas jornadas.

Celta: 
Rubén Blanco; Wass, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Lobotka, Jozabed (Radoja, min. 72), Pablo Hernández; Brais Méndez (Emre Mor, min. 46), Maxi Gómez, Pione Sisto (Guidetti, min.72).
Villarreal: 
Asenjo; Mario, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Castillejo (Cheryshev, min. 68), Rodrigo, Trigueros, Soriano (Ramiro Guerra, min. 76); Fornals y Bacca.
Gol: 
0-1, min. 34: Fornals.
Árbitro: 
Estrada Fernández (colegio catalán). Amonestó con tarjeta amarilla al jugador del Celta Jonny y a los del VIllarreal Fornals, Jaume Costa y Trigueros.
Incidencias: 
Partido de la décima sexta jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos ante 18.215 espectadores.

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