CÓRDOBA-CELTA

El Celta se derrite en Córdoba

Cabral trata de alcanzar el balón entre los jugadores del Córdoba Pantic y Xisco durante el partido de ayer en El Arcángel.
photo_camera Cabral trata de alcanzar el balón entre los jugadores del Córdoba Pantic y Xisco durante el partido de ayer en El Arcángel.

El equipo de Berizzo suma un punto en El Arcángel tras brillar en el primer tiempo y venirse abajo en el segundo

El calor se convirtió ayer en el peor enemigo del Celta. El equipo vigués completó un primer tiempo brillante en Córdoba en el que sólo le faltó eficacia de cara a la portería rival, pero se vino abajo en la segunda parte. Se adelantó en el marcador tras el paso por vestuarios por medio de Orellana, el jugador más desequilibrante de los vigueses en El Arcángel, pero no pudo mantener el ritmo de los 45 minutos iniciales y acabó cediendo ante el conjunto andaluz, que obtuvo un merecido punto gracias al tanto de su mejor futbolista, el argentino Fede Cartabia.
Eduardo Berizzo dio continuidad al once que superó al Getafe en la primera jornada, con la única novedad de Radoja en lugar de Borja Fernández. Con la presión, la movilidad de sus futbolistas y la velocidad en la asociación como credo principal, el Celta fue muy superior al Córdoba en la primera parte. Entregado a sus extremos Orellana y Nolito, que están en un auténtico estado de gracia, el equipo vigués llegaba al área local con suma facilidad, pero se mostró incapaz de convertir en gol sus ocasiones y cuando lo hizo el colegiado anuló el tanto, obra de Nolito, por un claro fuera de juego.
El Córdoba, que volvía a jugar un partido de Primera como local más de cuarenta años después, apenas apareció en la primera media hora tras sendas pérdidas de Radoja y Fontás en zona peligrosa que fueron corregidas después por sus compañeros. El protagonismo del Celta era absoluto. Enloquecía a la defensa andaluza desde los extremos. La verticalidad de Nolito y Orellana, finos y con la confianza necesaria para encarar una y otra vez, generó numerosas oportunidades sin resolver. La primera a los cinco minutos, cuando el chileno no acertó con la asistencia tras enlazar un caño con un autopase, el andaluz recogió el balón en el segundo palo y su pase al centro no fue rematado por Larrivey.
Fue el primer aviso de un Celta que cada vez llegaba más y sufría menos. Nolito probó suerte a los diez minutos y Juan Carlos rechazó un potente disparo de Orellana al cuarto de hora tras un genial pase de Jonny, disfrazado de Laudrup por un momento.
Por juego y recursos, la diferencia entre Córdoba y Celta parecía abismal. Aunque de inicio ambos aspiran a la permanencia como objetivo para la presente temporada, el peso de los argumentos celestes era claramente superior. Sólo faltaba reflejar esa superioridad en el marcador, algo que los pupilos de Berizzo fueron incapaces de hacer en un primer tiempo que acabó con el primer aviso de esa talentosa promesa argentina cocinada en el Valencia que es Fede Cartabia, un lanzamiento cruzado que se marchó desviado, y un excepcional pase picado de Nolito que Álex López no supo dirigir a puerta después de un muy buen control.
El 'Chapi' Ferrer realizó su primer cambio en el descanso, dando entrada a Borja García en lugar de a Matos, pero no pudo impedir que el Celta se adelantase en el marcador. La jugada del gol, como no podía ser de otra manera, partió de uno de sus extremos. Orellana recogió el balón escorado a la derecha, recortó a su marcador y soltó un zurdazo que Juan Carlos se comió. El 0-1, habida cuenta la superioridad celeste en el primer tiempo, parecía un golpe definitivo. Nada más lejos de la realidad.
El Córdoba sacó todo su carácter al verse por debajo en el marcador y aprovechó el cada vez más pronunciado bajón físico de un Celta que, al menos en apariencia, acusó el sofocante calor del agosto andaluz. Cabral y en menor medida Fontás habían sabido contener al gigantón Mike Havenaar, japonés hijo de holandeses que el equipo blanquiverde tiene como principal referente ofensivo, pero el peligro local llegó de las botas de Cartabia. El argentino cedido por el Valencia, de sólo 21 años, se echó el equipo a sus espaldas e igualó el duelo apenas ocho minutos después de que Orellana hiciese el 0-1 al rematar de primeras con la izquierda un mal despeje de Jonny tras un centro desde el costado derecho del ataque del Córdoba.
Cada vez era más evidente que el físico de los jugadores del Celta no había soportado la exigencia física que implica el estilo de juego que pregona el 'Toto' Berizzo, maximizada por el calor de la tarde cordobesa, y el técnico argentino comenzó a mover el banquillo. Como ante el Getafe, Augusto fue el primer hombre de refresco y Álex López el sacrificado. Más tarde saltaron al campo Charles por Larrivey y el debutante Pablo Hernández por Nolito. Entonces, Orellana era ya el único recurso de un Celta que en la segunda parte estuvo más cerca de perder el partido –Jonny evitó un disparo de Xisco solo ante Sergio– que de ganarlo. El marcador, en cualquier caso, ya no se movió.

 Córdoba: 
Juan Carlos; Gunino, Pantic, Íñigo López, Pinillos; López Garai (Ekeng, min. 71), Rossi; Fede Cartabia, Ryder Matos (Borja García, min. 46), López Silva; Havenaar (Xisco, min. 78).
Celta: 
Sergio Álvarez; Jonny, Cabral, Fontás, Planas; Radoja, Álex López (Augusto Fernández, min. 63), Krohn-Dehli; Orellana, Larrivey (Charles, min. 77) y Nolito (Pablo Hernández, min. 85).
Goles: 
0-1, min. 51: Orellana; 1-1, min. 59: Fede Cartabia.
Árbitro: 
José Antonio Teixeira Vitienes (cántabro). Amonestó con tarjeta amarilla al local Ekeng y a los visitantes Jonny, Radoja, Augusto Fernández y Cabral.
Incidencias: 
Partido correspondietne a la segunda jornada de Primera División disputado en El Arcángel ante 15.893 espectadores. 

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