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El Celta B pierde acento local

Hugo Pintos y el brasileño Ralph Silva (d.) son dos de las caras nuevas del filial del Celta.
photo_camera Hugo Pintos y el brasileño Ralph Silva (d.) son dos de las caras nuevas del filial del Celta.

Torres Gómez tiene a sus órdenes a más de una decena de futbolistas de fuera de Galicia

El Celta B ha perdido en los últimos tiempos su acento local. Ha dejado de ser el destino de los mejores jugadores formados en A Madroa y de otros futbolistas destacados del panorama balompédico gallego para albergar en sus filas a cada vez más jugadores de otras cunas, españolas o extranjeras. Hoy, el técnico madrileño Javier Torres Gómez tiene a sus órdenes a más de una decena de futbolistas de fuera de Galicia, lo que inevitablemente cierra las puertas del filial a jugadores de la casa.
El club prefiere no ofrecer por el momento la lista de jugadores que forman parte del filial. La razón es que hay aproximadamente una treintena de futbolistas en la dinámica del Celta B y sólo veintidós plazas disponibles en la plantilla de Torres Gómez. Por tanto, deben concretarse aún muchas bajas. 
Han dejado ya el equipo jugadores como Álvaro Casas, Óscar Santiago, Javi Rey, Omar Santana, Pucheta, Thaylor o Igor Engonga, pero son muchos más los que deben abandonar la disciplina del conjunto celeste, en el que habrá también un buen número de caras nuevas. Por lo pronto, el Celta ha fichado ya al madrileño Rubén Ramiro, al valenciano Guille Andrés y al uruguayo Lucas Olaza. Además, le ha hecho ficha a los brasileños Marcos André y Ralph Silva –que empezaron a entrenar con el juvenil la temporada pasada– y tiene a prueba al portero chileno Felipe Ochagavía, expupilo del 'Toto' Berizzo en el O'Higgins.
A estos seis futbolistas de fuera de Galicia hay que añadir otros siete que ya estaban en el club el curso pasado: los catalanes Néstor Díaz y Jonathan de Amo, el cántabro Pablo Crespo, el sevillano Luis Rioja, el mexicano Javier Que, el marroquí Youssef Al Watani y el peruano  Francisco Duclós, que ha dado el salto desde el juvenil de División de Honor. Está por ver cuántos de estos futbolistas permanecerán en el Celta B esta temporada, lo mismo que sucede con otros jugadores procedentes del juvenil, caso de Borja Peña, Sergio de Paz, Jorge Fajardo, Hugo Pintos, Adrián Rodríguez, Julio Delgado o Yelko Pino, caso diferente porque tiene contrato con el primer equipo. Pape y Brais, por su parte, están todavía en edad juvenil, por lo que lo normal es que tengan ficha con el equipo de División de Honor, más allá de que después jueguen con el Celta B o incluso el primer equipo.
A día de hoy, los canteranos o futbolistas gallegos llamados a jugar un papel importante en el Celta B no son muchos. Samuel Araújo, Kevin, Goldar, Borja Fernández, Borja Iglesias o Jordan están entre ellos, aunque alguno podría unirse a Señé y dar el salto al primer equipo.
La situación contrasta, por ejemplo, con lo vivido hace dos temporadas con David de Dios en el banquillo. El técnico vigués apostó por un once tipo muy joven y formado exclusivamente por jugadores gallegos. El problema es que el Celta B acabó descendiendo. Desde entonces, el club parece haber antepuesto los resultados a la formación.n

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