Celta-Deportivo

Calidad y pegada contra el muro coruñés

Pablo Hernández pelea con Babel a la espera de un balón durante el encuentro.
photo_camera Pablo Hernández pelea con Babel a la espera de un balón durante el encuentro.

No necesitó el Celta mostrar su mejor versión para golear al Deportivo. La diferencia entre los dos equipos gallegos de Primera División resulta tan abrumadora hoy por hoy que al equipo vigués le bastó la paciencia y la pegada para asaltar el muro en el que se ha convertido el conjunto que dirige Gaizka Garitano. Salvo en los minutos que discurrieron entre el gol del Deportivo y el segundo del Celta, el cuadro de Berizzo fue muy superior: intentó jugar frente a un rival que sólo asustó a balón parado y rompió el partido cuando el técnico argentino retiró a un indolente Bongonda para completar un once casi de gala con Marcelo Díaz.

Vuelve la primera línea
Berizzo volvió a apostar por las rotaciones masivas y del once que alineó el pasado jueves frente al Ajax sólo mantuvo ayer a tres futbolistas: Roncaglia, Pablo Hernández y Radoja, que completó su cuarto partido consecutivo como titular. El técnico argentino recuperó la primera línea y un equipo muy parecido al de gala, con Sergio en la portería; Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral y Jonny en defensa; Radoja, Pablo Hernández y Wass en el centro del campo; y Orellana, Iago Aspas y Bongonda en ataque. También el Deportivo alineó a sus mejores hombres en un dibujo 4-4-2, con Andone y Babel como atacantes.

Derribar el muro blanquiazul
Falto de fútbol y de gol, el Deportivo sobrevive con un férreo sistema defensivo que le permitía hasta ahora encajar pocos goles, aunque en los dos últimos partidos lleva ocho en contra. El Celta tuvo que armarse de paciencia para intentar asaltar el muro blanquiazul, con ocho hombres casi siempre por detrás del balón, pero al final no resolvió con sus clásicas jugadas elaboradas, sino con balones largos, destellos de calidad y, a partir del segundo gol, con el arma del contraataque. El primer tanto celeste llegó tras una pelota lanzada desde la defensa que Orellana baja al suelo con clase para ceder luego a Hugo Mallo, que dentro del área y con poco ángulo fusiló a Lux.

A balón parado
El Celta dominó casi toda la segunda parte, pero concedió varias faltas cerca del área que permitieron al Deportivo crear peligro. En el minuto 36, Andone botó una falta lateral y Albentosa se adelantó a la defensa celeste para cabecear el balón y enviarlo al fondo de la portería de Sergio Álvarez. El gol deportivista descentró al Celta, que en los últimos minutos del primer tiempo y los primeros de la segunda mitad entró en el juego visitante, fue incapaz  de hilar una jugada de ataque e incluso sufrió en defensa.

Penalti y Marcelo Díaz
El Celta naufragó hasta que consiguió marcar el segundo gol en una jugada aparentemente intrascendente, otro balón largo que controló en la banda derecha Orellana. El centro del chileno lo remató de cabeza Wass y Sidnei interceptó el balón con el brazo. El penalti lo transformó Iago Aspas pegando el balón al poste y engañando a Lux. Fue el primer paso de la reacción celeste. El segundo llegó con en el minuto 73 con el cambio de Bongonda por Marcelo Díaz. La entrada del chileno dio orden al Celta en el centro del campo y le permitió contragolpear con peligro hasta completar la goleada.

Galicia calidade
El Celta no sólo ganó el derbi por su mayor calidad, sino que además hizo disfrutar a la parroquia local porque tres de los cuatro goles los marcaron dos futbolistas formados en la cantera de A Madroa: Hugo Mallo y Iago Aspas, que hizo dos. La fiesta salió perfecta. 

Álvarez Izquierdo quiso ser también protagonista

 Alfonso Álvarez Izquierdo quiso ser protagonista también en el derbi y en muchas fases del partido estuvo más pendiente de lo que se decía en las áreas técnicas que de seguir el juego. El colegiado catalán se equivocó en varias acciones que al final no tuvieron incidencia en el resultado pero que soliviantaron al público y acertó en las jugadas decisivas, sobre todo en el penalti que supuso el 2-1 para el Celta. Sidnei cortó con el brazo el remate de Wass dentro del área y el colegiado señaló la pena máxima.
Álvarez Izquierdo cometió también errores anecdóticos. Tras el penalti mostró la cartulina roja a Sidnei pero después rectificó y la cambió por una amarilla. Además, a la hora de escribir el acta concedió a Roncaglia el gol marcado por Hugo Mallo. Dos fallos poco importantes pero que denotan su falta de atención.
El árbitro catalán mostró tres tarjetas amarillas al Celta –Hugo Mallo, Pablo Hernández y Orellana– y cinco al Deportivo: Albentosa, Guilherme, Sidnei, Lux y Mosquera. n

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