El alcalde no quiso valorar el plante del club y recordó que acudía a Balaídos en Segunda
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, afirmó ayer que al palco del estadio de Balaídos "se va a apoyar al Celta" y que quienes piensan que es "para otra cosa se equivocan". Un día después de que el presidente del Celta, Carlos Mouriño, cumpliera con el desplante anunciado a Caballero y al resto de la corporación local, el regidor señaló que a Balaídos va "a ver al Celta, a apoyarlo, a ver fútbol".
Señaló, en este sentido, que es "un aficionado más" que desde su cargo "apoyo y quiero al Celta, que es un sentimiento en la ciudad", y recordó que lo viene haciendo desde que es alcalde y que antes de serlo lo hacía como "un ciudadano de a pie". Caballero abundó en que acudía al palco cuando el Celta estaba en Segunda División y entonces "no parece que hubiera mucha gente".
De hecho, avanzó que el sábado volverá a estar en el choque contra el Valencia y en el resto de partidos del Celta en Balaídos, siempre que su agenda se lo permita, y vaticinó que "dentro de diez años" seguirá de alcalde ocupando el palco y "apoyando al equipo".
Preguntado por el anuncio del Celta de que ningún directivo del club se sentaría en el palco a su lado mientras "no cumpla su palabra y deje de atacar sin motivo a la entidad", no quiso entrar a valorarlo en exceso e indicó que se produjo cuando él estaba en una cena con el Rey y con el presidente de Portugal, y que eso es "lo importante para esta ciudad".
El pasado martes, el palco de Balaídos fue escenario del desencuentro existente entre el Celta y el Concello de Vigo. La imagen del alcalde, Abel Caballero, sentado junto a un asiento libre ejemplifica el desplante planificado que realizó el Celta, quien en las últimas semanas denunció la ruptura por parte de Caballero de un pacto al poner en cuestión la construcción de la ciudad deportiva del club en el ayuntamiento de Mos.n
