El Celta B superó con claridad a un Arandina que encajó cinco goles y terminó con nueve jugadores en Barreiro
El partido resultó sencillo para el Celta B, casi industrial. Fue superior al Arandina, décimo tercero y que, si habitualmente muestra el fútbol visto ayer en Barreiro, seguirá en esa parte de la tabla durante muchas semanas y peleará por no descender.
Por su parte, los vigueses tienen claras aspiraciones a luchar por el ascenso porque disponen de jugadores de calidad para hacerlo, alguno de ellos con la madurez que le faltaba en temporadas precedentes, y un estilo de juego más adaptado a la categoría -también puede considerarse con menos creatividad- que en cursos anteriores. El filial vigués es una escuadra seria, compacta, con un excelente trabajo físico y bien situada en el terreno de juego. A todo esto añade que sabe aprovechar las debilidades que tiene el rival y ayer lo hizo en Barreiro.
Salió con dos velocidades más que su rival el Celta B. La Arandina esperaba unos primeros minutos de contención, pero se encontró a un Celta B lanzado con presión en campo contrario, robos y llegadas. Gozó de una primera ocasión y la segunda, todavía sin marcar el reloj dos minutos, terminó en el fondo de la portería de Montiel. Brais recibió el balón en tres cuartos de campo y esbozó el pase para la velocidad de Hicham. Regate al portero y balón empujado al fondo de la red.
Con el marcador a favor, el filial céltico gozó de alguna ocasión más hasta que el partido entró en una fase de zozobra. Interrupciones, faltas, protestas en el campo, unas cuantas más desde la grada, lesión del visitante Plaza... Entre un tímido dominio territorial del Arandina se llegó a la traca final que terminó por decidir el partido. Llegó cuando los de Alejandro Menéndez volvieron a combinar. Robo en campo contario, balón en la zona caliente para Borja Fernández y pase medido para ruptura de Hicham. Ahora no tuvo que regatear al portero. Disparo y gol.
Dos goles de ventaja y tercera acción definitiva antes del descanso. El Celta B logra sacar un contragolpe con un pase largo hacia Hicham, en un evidente fuera de juego, el jugador se para en el último momento. Despista al rival y al línea, pero Borja Iglesias continúa corriendo, recoge el esférico y recibe la patada de Rubén Arroyo. Cartulina roja clara, falta sin consecuencias y partido resuelto en el minuto anterior al descanso.
La segunda mitad quedaba para determinar el número de goles con el que terminaría el partido a favor de la formación local. Curiosamente, en los primeros minutos de la reanudación, el Arandina atacó más de los que hizo en toda la primera mitad. Llegó en tres ocasiones consecutivas, aunque sin remate, y tuvo varias opciones a balón parado. Intentos baldíos, que quedaron en nada cuando Sergio Noche saltó con el brazo por delante. Golpeó a Brais, el árbitro consideró que merecía la segunda cartulina amarilla. El Arandina se quedó con nueve futbolistas y la cuenta local se marchó a los cinco tantos. Marcaron Brais, que realizó una gran encuentro, Joao y Hicham completó el 'hat-trick' de cabeza.
La noche caía sobre Barreiro y el encuentro finalizó en penumbra, aunque la segunda plaza del Celta B desprende mucha luz.
Celta B:
Néstor, Kevin, Samu, Roger Riera, Alende, Borja Fernández, Gus Ledes (Ros, min. 73), Juan (Joao, min. 69), Hicham (Juan Mera, min. 78), Brais, Borja Iglesias.
Arandina:
Montiel, Edu Paya, Rubén Garcés, Sergio Noche, Rubén Arroyo, Leo Ramírez (Charlie, min. 46), Ruba, Plaza (Saúl, min. 25), Omar, Víctor, Javi López (Jefte, min. 71).
Goles:
1-0, min. 1: Hicham; 2-0, min. 38: Hicham; 3-0, min. 65: Brais Méndez; 4-0, min. 75: Joao; 5-0, min. 78: Hicham.
Árbitro:
Jerónimo Montes. Expulsó con cartulina roja directa a Rubén Arroyo (min. 44) y por doble amonestación a Sergio Noche (min. 61). Mostró amarilla a Gus Ledes.
Incidencias:
Partido disputadoen Barrreiro ante, aproximadamente, 200 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en el accidente de avión del Chapecoense y por la mu-erte de Juan Mouriño, hermano del presidente.
