El argentino Eduardo "Toto" Berizzo, entrenador del Celta de Vigo, no cree que el Levante vaya a cambiar su estilo de juego en Balaídos pese a la llegada de Lucas Alcaraz a su banquillo tras la destitución de José Luis Mendilibar, por lo que espera un rival "replegada" para "salir a la contra".
"No sé si muy arropado o muy defensivo, pero si un equipo que tiene un perfil de acumular gente, de replegar, robar y salir a la contra", apuntó el técnico celeste en rueda de prensa.
"Evidentemente, un cambio de entrenador cambia radicalmente los planteamientos anteriores pero imaginamos un Levante que va a achicar espacios, se va a proteger y va a esperar sus oportunidades al contraataque", añadió.
Berizzo advirtió de que su equipo necesitará tener "paciencia con el balón" y moverlo "con intensidad y seguridad de un lado para otro", para evitar pérdidas de balón "innecesarias" que faciliten el juego a su rival.
"Jugamos en casa y debemos de ir a por el partido, pero con la idea de no equivocarnos para evitar que nuestros errores nos hagan daño. El Levante puede modificar su esquema y tenemos que prepararnos para sus diferentes alternativas", insistió.
Reconoció que el joven Santi Mina es el que cuenta "con más posibilidades" para sustituir al chileno Orellana, sancionado por acumulación de tarjetas, en el once inicial, aunque confesó que hasta mañana no tomará la decisión final.
Calificó al Levante como "un rival directo" en la pelea por la permanencia y auguró un duelo "difícil" y "muy exigente" por las características del conjunto levantino y por la "necesidad" de ambos equipos de ganar.
"Siempre hay necesidad de ganar. La necesidad viene porque cada partido te da puntos para subir. Conseguimos un punto valioso en Bilbao y más allá de los numérico creo que las sensaciones son buenas", concluyó el técnico del Celta, equipo que ha sumado un solo punto de los últimos seis en juego.
