El técnico señala la permanencia como objetivo común pese a las diferencias en la tabla
El Celta aventaja en ocho puntos y doce posiciones al Levante. Está a un paso de los puestos europeos y recibe a un rival hundido en la zona de descenso que acaba de cambiar de entrenador –Lucas Alcaraz en lugar de José Luis Mendilibar–. Sin embargo, Eduardo Berizzo percibe el choque de esta noche en Balaídos como un duelo ante un "rival directo", circunstancia que aumenta la trascendencia del mismo.
El Celta afronta un partido con una dificultad añadida, ya que muchas veces (aunque no siempre) el cambio de entrenador repercute positivamente en un equipo. "A veces la reacción, el cambio de ánimo o el cambio ambiental sucede muy rápido. Eso es lo que un club busca con un cambio de entrenador, que la inercia deportiva pase y se produzca un cambio anímico. Tácticamente es poco tiempo, a veces cuatro meses también son poco tiempo, pero intentarán cambiar su trayectoria porque están abajo y necesitan salir de ahí. Para nosotros, es un rival directo por el que peleamos para lograr la permanencia, así que será muy bueno ganar e intentaremos hacerlo", analizó en este sentido Eduardo Berizzo, que admitió que la preparación del encuentro entraña cierta dificultad por el hecho de no saber cómo jugará el Levante con Lucas Alcaraz: "Debemos prepararnos para cualquier esquema que vayamos a enfrentar. Pueden modificar su dibujo, venían de jugar de una manera y ahora pasarán a jugar de otra, así que nos prepararemos para enfrentarnos a esquemas diferentes dentro del mismo partido".
No obstante, el técnico argentino espera a un adversario que tome muchas precauciones defensivas y trate de hacer daño a la contra. "El Levante es un equipo que acumula gente, defiende en zona, repliega, roba y sale a la contra. Evidentemente, un cambio de entrenador modifica los planes anteriores y los cambia radicalmente, pero imaginamos un rival que achique espacios, se proteja y busque quitar pelotas en defensa que le den posibilidades de correr hacia adelante para contragolpearnos. Entonces, la paciencia, el uso de la pelota, ensanchar el campo y llevar el balón de un lado a otro con intensidad y seguridad será una de las claves donde apoyarse para empezar a ganar el partido. La idea tiene que ser que no nos hagan daño a partir de errores propios", indicó.
El Celta no podrá contar esta noche con Orellana, sancionado por acumulación de amonestaciones. El chileno ha visto tres de sus cinco amarillas por protestarle al árbitro y una cuarta por discutir con un rival, algo que Berizzo entiende que debe corregir: "Orellana es un jugador impulsivo y eso acarrea rabia e intolerancia frente a lo que le pasa. Es una cosa a mejorar y a corregir y debemos conversar". El chileno, Nolito y Larrivey han firmado doce de los trece tantos del Celta hasta la fecha. En su ausencia, el 'Toto' entiende que otros jugadores deben tratar de aportar goles llegando desde atrás. "Debemos encontrar a la gente de segunda línea con posibilidades de marcar y mañana (por hoy) será un partido para que esa gente pise el área y pueda convertir", comentó.
A pesar de que el Celta sólo sumó un punto en las dos últimas jornadas, saldadas con una derrota ante el Villarreal y un empate en casa del Athletic, Berizzo está satisfecho con el juego de su equipo: "Siempre hay necesidad de ganar, incluso el siguiente partido en el Nou Camp. La necesidad pasa porque cada partido te da cosas y puntos para subir. Nos enfrentamos a un rival directo a mi entender como el Levante después de perder en casa, pero en Bilbao conseguimos un punto importante y más allá de lo numérico las sensaciones son buenas. Claro que con tres puntos estaríamos más contentos".
Por último, Berizzo comentó que las opciones del Celta esta temporada pasan por el trabajo que lleve a cabo el grupo y no por sus nombres. "Ninguna plantilla garantiza por sí sola la trayectoria en Liga. Hay que jugar, sostener un ritmo, encontrar una idea y mantener un rendimiento a lo largo de muchos meses", valoró el técnico.n
