La travesía entre Cíes y San Simón fue neutralizada en el décimo quinto kilómetro, por lo que no tuvo ganador
La Batalla de Rande es una competición dura y ayer quedó demostrado. La organización de la prueba suspendió la competición entre las Islas Cíes y San Simón en el décimo quinto kilómetro de la prueba debido a las malas condiciones meteorológicas. De esta forma, la cita quedó sin ganador.
La jornada comenzó con problemas, cuando un buque se cruzó en la ruta de los nadadores, lo que obligó a parar la prueba. A partir de ahí, pudo continuar pero las olas y la marea, en contra de los deportistas, hicieron que la comitiva acumulase mucho retraso. Comenzaron los abandonos y la organización optó por la suspensión.
Los participantes fueron recogidos y trasladados hasta las cercanías de San Simón. Ahí volvieron a meterse en el agua para poder realizar los últimos metros a nado y llegar así hasta el archipiélago de Redondela por sus propios medios. La Batalla de Rande sufrió su primera suspensión en cinco años y mostró la dureza de la prueba y de la Ría de Vigo cuando las condiciones son adversas.
