La media de asistencia a los estadios de Primera bate récords mientras desciende en Vigo
La media de asistencia a los estadios de Primera y Segunda División sigue creciendo, según los datos facilitados ayer por la Liga de Fútbol Profesional sobre la temporada 2015/16, mientras Balaídos lleva ya dos años consecutivos de bajada de público a los partidos del Celta, una contradicción que podría aumentar la próxima campaña si el club celeste decide incrementar el precio de los abonos.
LaLiga anunció ayer que por segunda temporada consecutiva ha batido el récord de asistencia a los estadios, al alcanzar en la temporada 2015/2016 la cifra de 13.936.441 espectadores en partidos de Primera y Segunda División, lo que suponer superar por primera vez el 70% de media.
Este número de espectadores supera los 13.546.935 de la campaña pasada y marca un récord histórico de asistencia a los encuentros de la competición, que todavía debe resolver las eliminatorias de ascenso a Primera División.
Según los datos facilitados por LaLiga, la jornada 31 de Primera, que se disputó durante el primer fin de semana de abril y en ella se jugó el partido Barcelona-Real Madrid en el Camp Nou, fue la que registró la mayor asistencia en los campos con un aforo total de 318.812 personas.
El estadio Santiago Bernabéu de Madrid fue el que ofreció una mayor presencia de público en la temporada que acaba de terminar, con un 82,65%, seguido del Municipal de Ipurúa en Eibar, con 82,50%, el Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla, con 79,43%, y El Molinón de Gijón, con 79,37%.
LaLiga detalló que en las 38 jornadas de Primera se ha superado la barrera de los diez millones de espectadores, con un total de 10.497.867, y explicó también que el aumento de asistencia de aficionados se ha producido igualmente en aquellos en los que el aforo es menor. La media alcanzada se sitúa en un 70,92%, que supera el 69,81% de la temporada 2014/15.
Mientras LaLiga difunde estos datos entusiastas, la realidad de Balaídos es muy distinta. En los diecinueve partidos disputados por el Celta como local la pasada temporada, pasaron por el estadio vigués 348.632 espectadores, alrededor de 15.000 menos que en la campaña anterior, que a su vez ya había registrado una bajada con respecto a la precedente.
La media de aficionados el curso pasado fue de 18.349, mientras que en la anterior ascendió a 19.142 y fue la primera, desde el último ascenso del Celta, en que la media de asistencia de público a Balaídos bajó de los 20.000 aficionados.
Tras el retorno a la máxima categoría, el equipo celeste atrajo a 20.083 espectadores por partido en una campaña en la que logró una permanencia milagrosa en la última jornada. En la siguiente, con Luis Enrique en el banquillo, el Celta consiguió los mejores números de los últimos tiempos, con un promedio de 21.119 espectadores. Desde entonces, la afluencia ha ido bajando a pesar de las excelentes campañas llevadas a cabo por el conjunto de Eduardo Berizzo, esta última con clasificación europea incluida. La crisis, los horarios y los precios pueden ser algunos de los motivos, pero lo cierto es que Balaídos va contracorriente.
