El Celta espera recuperar al moañés y al turco para que Cardoso empiece a enmendarse
Se presume una semana dura en el Celta. Las cuatro derrotas seguidas y la complicada situación clasificatoria provocan que el equipo esté necesitado de alguna buena noticia que le sirva para empezar a salir de la dinámica depresiva en la que se encuentra. La mejor, sin duda, sería poder disponer tres encuentros después de Iago Aspas, quien no juega desde que sufrió una lesión muscular hace prácticamente un mes –el 22 de diciembre– en el duelo ante el Barcelona en el Camp Nou. El equipo celeste no ha ganado los últimos diez partidos sin él en el campo y, en la actual situación, el moañés se ve obligado a asumir el papel de salvador.
Todo indica que el pichici celeste estará disponible de cara a Valladolid. Además de que él mismo así lo espera, según desveló en sus redes sociales, la prueba médica a la que se sometió la pasada semana apuntó a una correcta recuperación de la rotura fibrilar en el gemelo de su pierna derecha, aunque a falta de cicatrización. Desde entonces hasta el próximo viernes es, en principio, tiempo suficiente para la recuperación total.
También se espera que pueda jugar Okay Yokuslu. El turco sufrió una contusión, sin afectación ósea, en un dedo del pie y el alta dependerá de sus sensaciones. El cuerpo médico celeste no fijó periodo de baja pero lo leve del problema invita al optimismo.
El que no estará todavía, salvo sorpresa, es David Costas. Al central aún le restaría hasta mediados del mes de febrero.n
