La plantilla del Celta de Vigo regresó este lunes a los entrenamientos y ya no descansará hasta la próxima semana, cuando el técnico Antonio Mohamed dé descanso a sus jugadores tras visitar al Levante en el Ciutat de Valencia.
Siete sesiones preparatorias, de las cuales únicamente la de este lunes ha sido a puerta abierta, ayudarán al entrenador argentino a seguir puliendo un equipo que todavía está en fase de construcción, lastrado por las numerosas lesiones sufridas durante la pretemporada.
"Nos falta mucho para llegar donde quiero", dijo tras el empate con el Espanyol en la jornada inaugural el entrenador del Celta, a quien sigue preocupando la facilidad con la que sus rivales crean peligro a su equipo.
"Hay que trabajar más el aspecto defensivo, necesitamos mejorar el balón parado. Y también es necesario reducir la distancia entre líneas. No encajar es muy importante, teniendo el cero atrás tenemos jugadores con calidad que en cualquier momento pueden convertir", reconoció el internacional mexicano Néstor Araujo, uno de los refuerzos para la línea defensiva.
Con David Juncá, Mathias Jensen y Facundo Roncaglia prácticamente descartados para el choque contra el Levante, el cuerpo técnico espera recuperar a Rubén Blanco, quien ya realiza trabajo de portería aunque todavía no tiene el alta médica.
A diferencia de la semana previa al debut liguero, cuando la plantilla se desplazó a Balaídos para realizar una sesión de trabajo táctico, Antonio Mohamed programó los siete entrenamientos de esta semana en las instalaciones deportivas de A Madroa.
