Julio César Landeros, que se define como "alto, fuerte y que nunca baja los brazos", se incorporó ayer a la disciplina del Amfiv
Por fin. El mexicano Julio Cesar Landeros llegó ayer a Vigo y ya realizó las dos sesiones de trabajo programadas por el Amfiv y, de esta forma, completa la plantilla del conjunto vigués tras meses de trámite por el visado.
Así lo indicó el propio jugador, que tuvo que acudir hasta en cinco ocasiones al consulado para resolver los problemas con su visado. "Tenían los datos mal", explica el jugador, que llega a Vigo de la mano de su compatriota Salvador Zavala, que lleva años en la ciudad. "Me explicó que están haciendo una buena temporada y que están en la zona alta de la clasificación", explica el recién llegado.
Landeros llegó con ganas de trabajar y, de hecho, a los pocos minutos de estar en Vigo se dirigió al entrenamiento de tiro. Después se fue a dormir y, a la noche, nueva sesión de trabajo.
En cuanto a sus capacidades físicas, el jugador explica que "soy un jugador alto, y fuerte, que nunca baja los brazos". Con su llegada, el equipo vigués, muy mermado de efectivos toda la campaña, ganará en rotaciones.n
