El Celta visita hoy el estadio del club más modesto de Primera División y el que menos historia tiene en la máxima categoría de todos los que en ella participan esta temporada. El conjunto andaluz sabía de antemano que su pelea iba a ser por evitar el descenso y, a falta de cinco jornadas, es penúltimo, pero con todas las posibilidades todavía de alcanzar su objetivo.
Una muestra de sus limitaciones presupuestarias es la diferencia en inversión de fichajes entre el equipo almeriense y el propio Celta, a la que aludió ayer el preparador del bloque andaluz, Francisco Rodríguez. Así, mientras que el equipo vigués se hizo con los servicios de Nolito por 2,5 millones y de Charles –goleador la pasada campaña de su rival de hoy– por 1 millón, por ejemplo, el Almería pasa por ser junto con el Rayo el único equipo que no ha gastado un euro en concepto de traspaso esta campaña. De hecho, la baja de Charles la suplió con la llegada del ex céltico Óscar Díaz desde el Lugo libre y la mayoría de sus refuerzos de entidad llegaron a través de cesiones. La de mayor renombre, la de Suso desde el Liverpool.
Aunque el factor económico no siempre es determinante, el Celta confía en demostrar hoy el porqué de su mayor desembolso. Ser el tuerto en casa del ciego.n
