Sesenta y una peñas firman un comunicado muy crítico con el Concello tras el cierre de Río contra el Atlético
El cierre de las gradas de Río Alto y Río Bajo en el partido del pasado domingo contra el Atlético ha agotado la paciencia de la afición del Celta. Sesenta y una peñas celestes emitieron ayer un comunicado muy crítico con el Concello y en el que denuncian, además, la "nula comunicación" existente entre el consistorio y el club que preside Carlos Mouriño. "Los celtistas estamos hartos, cansados de tantas mentiras y engaños. No somos muñecos manejables ni del Concello ni del Celta", aseguran las agrupaciones en un comunicado en el que piden "respeto".
"A todo el celtismo en general y a los 8.000 socios que el domingo se quedaron en la calle sin poder entrar en Balaídos es imposible quitarles esa sensación de rabia e incredulidad. ¿Cómo se puede llegar a tal punto de despropósito por culpa de la nula comunicación entre Celta y Concello? ¿Cómo la mal llamada mejor liga del mundo no permite retrasar un partido cuando hay tal cantidad de gente afectada? ¿Se jugaría el encuentro si esto sucede en el Bernabéu o en el Camp Nou? Todos estos despropósitos los acaban pagando los que no tienen ninguna culpa: los aficionados", comienza un comunicado crítico también con la decisión de la Liga de no aplazar el partido pese a la solicitud del Celta.
Las peñas, que recuerdan sus críticas en el pasado al club por sus errores o su "falta de empatía", libra de buena parte de la culpa en este caso al Celta y acusa directamente al consistorio: "El Concello es el mayor, que no el único, causante de este esperpento". La afición entiende que "garantizar la seguridad de las personas es lo primero" y se pregunta si en el partido ante el Girona "no hubo riesgo para los aficionados de la grada de Río, ya que las deficiencias ya existían". Además, critica que el Concello avisase al Celta del cierre de la grada "a última hora".
Por otro lado, las peñas denuncian el "incumplimiento sistemático de los plazos desde el Concello y la Deputación" y expresan su malestar con todo lo acaecido. "Los celtistas estamos hartos, cansados de tantas mentiras y engaños. No somos muñecos manejables ni del Concello ni del Celta", denuncian las peñas, que desean que la grada esté "operativa" ante el Athletic o, en su defecto, que la comunicación entre los responsables se produzca con suficiente antelación. "No queremos verborrea populistas ni el mejor estadio del mundo. Sólo pedimos respecto porque somos celtistas y somos personas", añaden.
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se mostró ayer confiado en la posibilidad de que las gradas de Río Alto y Río Bajo puedan estar operativas en el próximo partido del Celta en Balaídos, el domingo 5 de noviembre contra el Athletic (16:15). El Concello trabaja para solucionar los problemas que obligaron a cerrar la grada ante el Atlético con la mayor "celeridad" posible y, aunque todavía no se puede garantizar su apertura en el próximo compromiso liguero, el primer edil se mostró optimista con respecto a dicha posibilidad. "Si bajamos dos módulos y medio, no habrá ningún problema de seguridad", explicó.
Caballero explicó ayer que ya se ha cuantificado el número de piezas defectuosas, un máximo de 382 sobre las 1.000 empleadas. "El problema se origina porque entre las piezas de conexión de las diferentes barras había un número indeterminado de piezas con un defecto de fabricación muy serio. Las roscas para atornillar las barras no tenían la profundidad suficiente. Por tanto, ante la tracción que hubo estos días por el viento, se soltaron varias bolas. Ya sabemos de dónde vienen, de la fabricación de una firma concreta, y es un número máximo de 382 de un total de 1.000", señaló el alcalde. "El viernes mismo di instrucciones a la empresa de que encargara de forma inmediata la fabricación de todas estas piezas eventualmente defectuosas. Por tanto, ya se están fabricando las 382 bolas para poder sustituirlas", agregó.
Las piezas defectuosas se han empleado en tres de los módulos de la estructura metálica sobre la que se ubicará la cubierta de Río. Medio módulo ya se bajó la semana pasada, por lo que para llevar a cabo la reparación habría que desinstalar como mucho otros dos y medio. "Lo lógico es que haya que bajar dos módulos y medio. Estamos en plena actuación y con el máximo de celeridad para llevar a cabo la sustitución de esas 382 piezas", dijo Caballero, optimista con respecto a la posibilidad de que la grada se abra ante el Athletic: "Con bajar dos módulos y medio, la grada está operativa. Lo que hacemos es hacerlo con celeridad porque el objetivo más importante es recuperar la operatividad en la grada de Río".
Por último, el alcalde aseguró que el Concello irá a jucio para solicitar que la empresa que fabricó las piezas defectuosas, la firma vasca Mecanizados Nakael, se haga cargo de los sobrecostes generados. "La empresa responsable de este problema de fabricación responderá del coste de la reposición y de más, porque bajar las piezas y subirlas tiene un coste muy elevado", aseveró el primer edil.n
