Adiós inminente cinco años y medio y 172 partidos después

nnn Fabián Orellana llegó a Vigo por primera vez en el verano de 2011. Lo hizo después de subir a Primera División con el Granada –marcó el gol de los andaluces en la eliminatoria de la promoción de ascenso en la que tumbaron al Celta– y tras un desencuentro con el entonces técnico granadino, el gallego Fabri. Le costó encontrar su mejor versión, pero el internacional chileno fue uno de los futbolistas más importantes en el retorno del conjunto celeste a la máxima categoría.
Tras su cesión, Orellana regresó seis meses a Granada, pero el Celta lo recuperó en el mercado de enero de 2013, cuando lo fichó en propiedad. No ofreció su mejor versión en esa campaña y en la pretemporada siguiente Luis Enrique le comunicó que no contaba con él, pero el chileno se quedó en Vigo y acabó convirtiéndose en un futbolista fundamental para el técnico asturiano y, después, para el propio  Eduardo Berizzo.
En cinco años y medio, Orellana ha disputado 172 partidos con el Celta, en los que sumó 37 goles y 27 asistencias.n