El Celta B supera al Castilla a domicilio y se reengancha a la lucha por la promoción
Hacía tanto tiempo que casi ni se acordaban. Más de cuatro meses han tenido que pasar para que los jugadores del Celta B pudieran celebrar una victoria a domicilio, triunfo que llegó ayer en Valdebebas, en el mejor momento posible. Y es que con su triunfo ante el Castilla, el filial no solo da carpetazo a una funesta racha como visitante, sino que encadena dos victorias consecutivas por primera vez desde octubre y, sobre todo, se mete sexto, a cinco puntos de la promoción de ascenso a la espera de lo que hagan hoy Majadahonda, Rápido y Navalcarnero.
La primera jugada peligrosa de gol tuvo color celeste o más bien negro, que fue el color de la indumentaria de los de Rubén Albés ayer. A los seis minutos de juego, Drazic bajó un balón con mucha tranquilidad, enlazó un par de recortes y se plantó solo delante de Belman. El serbio estuvo impreciso en el momento de la verdad y su disparo se marchó un poco cruzado a la izquierda del meta blanco.
La respuesta local llegó siete minutos después, con un testarazo de Fidalgo que se marchó alto por poco. Lo intentó Feuillassier poco más tarde, pero su intento de regate se marchaba por línea de fondo. Parecía que apretaban los locales y eso hizo saltar del banquillo a Rubén Albés, que se lamentaba de las facilidades defensivas que daba el Celta B al balón parado madridista.
La alegría viguesa llegaría en el minuto 23 con un gran pase en profundidad de Agus Medina –que ayer ejerció de lateral zurdo– a Drazic. El menudo atacante serbio se fue de León con una velocidad eléctrica , dejó a Belman en el camino y anotó a puerta vacía el 0-1, muy celebrado por el conjunto celeste, que llevaba dos partidos como visitante con la puerta a cero.
La réplica local no tardó en llegar. Cristo se inventó una buena jugada personal de en la frontal del área, pero su disparo, seco y peligroso, se estrelló en el poste izquierdo de Sotres. El 0-1 reinaba en el marcador cuando el árbitro decretó el final de la primera parte.
Sotres volvió a a cruzarse en el camino de Cristo nada más arrancar el segundo acto, con una gran intervención a bocajarro que quedó anulada por fuera de juego.
El Castilla había salido en tromba y al Celta B le tocaba capear el temporal. Reguilón, a pase de un hiperactivo Cristo, cabeceó fuera en un nuevo susto del filial madridista. El atacante de Sombor volvió aparecer para disparar dentro del área en el 60 y Belman, atento, despejó con buenos reflejos.
En el tramo final, el dominio del Castilla se volvió más intenso pero también más impreciso, lo que permitía al conjunto vigués tener opciones a la contra. Sotres paró una peligrosa falta directa lanzada por Óscar mientras que dos minutos después blocaba con el pecho un remate forzado de Tejero. Los últimos compases sirvieron para que el oficio de los más "veteranos" como Rai saliese a relucir para conservar la ventaja, además de para ver la reaparición de Diego Alende un mes antes de lo previsto.
Real Madrid Castilla:
Belman; Tejero, Javi Sánchez, José León, Reguilón (Arturo, min. 74); Jaume (Campuzano, min. 80), Fidalgo (Seoane, min. 61); Franchu, Óscar, Quezada; y Cristo.
Celta B:
Sotres; Kevin, Robert Costa, Ros, Agus Medina; Rai, Álex Serrano (Dani Molina, min. 65); Brais (Diego Alende, min. 93), Drazic (Pastrana, min. 77), Juan Hernández; y Eckert.
Gol:
0-1, min. 23: Drazic.
Árbitro:
Busquets Ferrer (Comité balear). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Reguilón y Óscar, y a los jugadores visitantes Álex Serrano y Ros.
Incidencias:
Partido disputado en el Alfredo Di Stéfano ante 600 espectadores.
