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A por un casi imposible

La labor de Marisol Carratú y Estela Carrera en la portería del Guardés será clave para intentar frenar al conjunto ruso.
photo_camera La labor de Marisol Carratú y Estela Carrera en la portería del Guardés será clave para intentar frenar al conjunto ruso.

El Guardés afronta hoy y mañana su eliminatoria europea ante el Astrakhanochka (19:00)

Tal vez se tengan que alinear los planetas, pero ánimo para manejar las fuerzas orbitales hay. El Mecalia Atlético Guardés afronta otro fin de semana histórico, esta vez con su debut en la Copa EHF. Tras caer eliminado de la previa de la Liga de Campeones el mes pasado, el conjunto del Baixo Miño dilucida con los dos partidos como local una eliminatoria más que complicada de la segunda ronda del segundo torneo continental, ya que visita A Sangriña hoy y mañana el Astrakhanochka ruso. Ya por la nacionalidad se adivina en él un potencial que su historia reciente, su juego y su plantilla corroboran.
Cierto es que el equipo de Astracán no compite este año en la Liga de Campeones por el accidente de caer eliminado la pasada temporada en cuartos de final de la Superliga rusa ante el Zvenigorod. Pero, precisamente por ello, se ha reforzado para retornar cuanto antes a la máxima competición, en la que el pasado curso disputó la fase de grupos. De hecho, hoy por hoy, es el segundo clasificado de la poderosa liga rusa, con sólo una derrota en seis partidos, la sufrida a manos del ahora líder Togliatti, segundo la pasada liga tras el Rostov.
Lo primero que tendrá que hacer el Mecalia Atlético Guardés es acallar las dudas propias. Las derrotas en la Supercopa y en la previa de Liga de Campeones, aunque asumibles en el fondo, no lo fueron tanto en la forma. Y esas dudas del equipo cuando se ve exigido al máximo reaparecieron también en la derrota liguera en la pistas del Bera Bera. No ayudó nada, en este sentido, la sensible lesión de Estela Doiro, que vino a unirse a la ya conocida de Gabriela Romero, lo que ha limitado al bloque en un puesto de central que han asumido Anthía Espiñeira y Alesia Kurchankova.
Pues esa exigencia máxima se plasmará hoy a la enésima potencia. La principal baza del Guardés, claro está, es la de jugar los dos partidos en casa. Por el ambiente que se desea en A Sangriña y porque ha obligado al conjunto ruso a un largo desplazamiento que efectuaron ayer, aterrizando en Madrid poco antes del mediodía y subiéndose a un autobús para acercarse hasta A Guarda. El técnico ruso, Georgy Zaikin, ha desplazado a quince jugadoras y cuenta, también, con la habitual dureza de su competición liguera, con largos desplazamientos y que, por ejemplo, la pasada semana llevó a su equipo a disputar tres partidos en apenas cinco días –el día 5 derrota ante el Togliatti (32-31) y el 7 y 9, victorias ante Alisa Ufa e Izhevsk–.
José Ignacio Prades no oculta que para sorprender a rival de tanto abolengo "nuestra opciones pasan por hacer dos partidos excepcionales. Tendremos que jugar 120 minutos muy buenos". Eso sí, afirma que "nos hemos preparado bien para lo que venía, así que ahora sólo falta que el equipo responda". Del plantel rival, resalta "por encima de todas a Postnova, lateral de gran poderío físico".n

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