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A dos puntos del descenso

La derrota del pasado viernes ante el Alavés ha encendido las alarmas y ha complicado la situación clasificatoria del equipo.
photo_camera La derrota del pasado viernes ante el Alavés ha encendido las alarmas y ha complicado la situación clasificatoria del equipo.

El Celta no estaba tan cerca de esas plazas a estas alturas de Liga desde el curso 13/14

El 6 de enero de 2014, el Celta de Luis Enrique Martínez salía goleado de su visita al Santiago Bernabéu (3-0) y caía a plazas de descenso, concretamente a la décimo octava, con 16 puntos en su haber. Salvando los arranques de temporada –en los que la igualdad es lógicamente mayor–, el equipo vigués no había vuelto a estar tan cerca en puntuación de tan peligrosos puestos como lo está ahora, con sólo dos puntos de margen: sus 10 por los 8 del Leganés.
Las dos derrotas consecutivas ante Sevilla y Alavés han situado al conjunto vigués en una situación asumible en cuanto a puesto (13º) pero peligrosa en cuanto a la cercanía de las tres últimas plazas. Un temor que no había sentido a estas alturas de temporada ni más adelante en las última cuatro temporadas. De ahí que el objetivo ambicioso de este verano fuese pisar los puestos de competición europea, que ahora se hallan cinco puntos por encima.
En el final de la primera vuelta de la mentada temporada 2013/2014, con Luis Enrique en el banquillo, el Celta todavía coqueteaba con el descenso. Pero tras la derrota ante el Real Madrid, el conjunto vigués comenzó su despegue con una victoria en Balaídos ante el Valencia (2-1)  y a partir de ahí ya siempre mantuvieron una distancia respecto a la zona baja de al menos tres puntos.
Las dos siguientes temporadas, con Eduardo Berizzo en el banquillo, fueron excepcionales. Como muestra, que en ninguna de las jornadas, ni tan siquiera en la primera, el Celta estuvo tan cerca del descenso en puntuación como lo está ahora mismo. Dos grandes arranques de temporada permitieron a los celestes moverse siempre con un colchón de seguridad más que amplio.
Ya en la temporada 2016/2017, con el despiste de la Liga Europa encima, el equipo celeste comenzó con menos ímpetu. De hecho, perdió las tres primeras jornadas y tras la tercera era colista de la categoría. Comenzó a recuperarse pero hasta la séptima jornada no logró meter al menos tres puntos entre él y los equipos en descenso. Después, se alejó y ni la recta final liguera, dejándose ir tras quedar eliminado en semifinales de la competición continental, puso  incertidumbre en este sentido.
Ahora, el Celta esperará a su partido del sábado ante el Eibar en Balaídos con un ojo puesto en el partido de hoy entre Real Sociedad y Girona y el otro en el del próximo miércoles entre Rayo Vallecano y Athletic –aplazado en su día–. Porque tanto el conjunto catalán como el vasco, con Berizzo en el banquillo, superarían al conjunto vigués en la tabla si ganan. Y la 13ª podría ser 15ª, a sólo tres del descenso.n

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