JOSÉ IGNACIO PRADES. Entrenador del Guardés y segundo de la selección española

"Hay que valorar más el juego de la selección que una derrota"

El entrenador del Guardés, José Ignacio Prades, durante un partido de la selección española.
photo_camera El entrenador del Guardés, José Ignacio Prades, durante un partido de la selección española.

El entrenador del Guardés, José Ignacio Prades (Alicante, 1975), regresa hoy a España después de haber participado en el Mundial de Alemania como segundo de Carlos Viver en la selección nacional.

Pese a la eliminación en octavos a manos de la poderosa Noruega, el técnico realiza un balance positivo del campeonato, al que también acudió la extremo del Mecalia Jennifer Gutiérrez.

¿Con qué sensación han acabado el Mundial de Alemania?
La retina mantiene la última imagen, pero creo que hay que hacer una valoración mucho más amplia y no quedarnos únicamente con la última sensación. Lógicamente, cuando te eliminan te vas con un sabor agridulce, pero creo que el equipo fue de menos a más en la fase de grupos, hizo un balonmano muy bueno en muchísimos momentos, elaboró, defendió, mostró mucha intensidad, mucha hambre y mucha ilusión. Hay que valorar eso más que una derrota ante un superequipo como el noruego. Independientemente de esa derrota, la valoración tiene que ser positiva. Estamos contentos con el rendimiento que ha dado el grupo y las sensaciones que nos ha mostrado.

Teniendo en cuenta que era el primer gran campeonato para el cuerpo técnico que integra y que ha habido un cambio generacional en el equipo, ¿hay razones para el optimismo de cara al futuro?
Sí. En el cuerpo técnico todos éramos novatos y muchas jugadoras debutaban en una alta competición: Jennifer (Gutiérrez), María Núñez, Paula García, Maitane (Echeverría), Almudena (Rodríguez), Silvia Arderius e Ivet Musons. Y se han visto cosas muy positivas. La gente joven ha dado un buen rendimiento y las veteranas  han colaborado muchísimo con las jóvenes, han ayudado un montón a que las que tenían menos experiencia se sintieran seguras, arropadas, como una más dentro del grupo. Les han dado confianza y eso también ha permitido que las jóvenes hayan tenido esa actuación. Ha sido fundamental que las más veteranas dieran esa tranquilidad que a veces necesitan las más jóvenes para calmar sus nervios y aportar. Y al final creo que han tenido bastante protagonismo y han aportado mucho.

¿El cuerpo técnico se ha apoyado también en las jugadoras más experimentadas, como Carmen Martín, Navarro o Chávez?
Sí, todos nos hemos apoyado en todos y ese creo que ha sido el gran secreto del rendimiento del grupo en esta competición. Hay gente muy importante en sus equipos y en la selección, empezando por las dos porteras, Carmen Martín, Nerea (Pena), Shandy (Barbosa), Eli (Chávez), Lara (González)... Todas han aportado ese punto de experiencia que tienen, aunque varias de ellas son aún muy jóvenes y tienen mucho recorrido por delante. Todos nos hemos apoyado en cada uno de los que teníamos al lado, el grupo se ha mantenido unido y fuerte y esa ha sido una de las razones por las que las sensaciones son tan positivas.

¿Cómo ha vivido, a nivel personal, su primer gran campeonato? ¿Ha sido como imaginaba?
Cuando lo ves desde casa, nunca te puedes imaginar cómo es desde dentro. Puedes hacer muchas elucubraciones, pero cuando llegas y estás ahí lo vives de manera distinta. Creo que para cualquier deportista, de la modalidad que sea, representar a tu país pienso que es lo máximo. Tener la oportunidad de estar representando a tu país en un Mundial y haciendo lo que te gusta es un privilegio que tenemos unos pocos, que hay que intentar aprovechar y que creo que hemos aprovechado. Tenemos muchas ganas de que el grupo siga mejorando, que la selección avance y ojalá, poniendo nuestro pequeño granito de arena, el balonmano femenino español siga mejorando, sumando y siendo reconocido con el prestigio que ha tenido en los últimos años.

¿Qué cree que pudo fallar en el partido contra Noruega, más allá del gran nivel del rival?
Sabíamos que teníamos que hacer un partido muy completo a todos los niveles y eso es difícil de realizar, más cuando te enfrentas a una selección muy difícil de contrarrestar por la potencia física que tienen las noruegas. Creo que es el equipo que más castiga cualquier error que tengas. Tiene una contra mortífera y te mata a las primeras de cambio. En la fase de grupos, salvo el partido contra Suecia, que fue el único que perdió, en el resto la diferencia al descanso creo que superaba los diez goles. Eso demuestra que entra muy bien a los partidos, muy concentrada, y que cualquier error que tengas lo aprovechan al máximo. Y creo que quizás no entramos tan bien al partido. Como comentó Carlos (Viver, el seleccionador), toda la ilusión y la adrenalina que se creó de cara al partido estaba muy bien, pero quizás no supimos administrarla bien. Estuvimos demasiado nerviosas, queriendo hacer las cosas un poco precipitadas, y necesitábamos un poco más de tranquilidad y perder el respeto al rival. Porque es verdad que las noruegas son grandes jugadoras, es la selección más laureada de los últimos tiempos, pero también se pudo comprobar que cuando estábamos más asentadas y jugábamos más tranquilas, teníamos argumentos para hacerles daño. Pero estuvimos en el partido prácticamente hasta el minuto 45, jugando a un nivel bastante alto, y tenemos que quedarnos con eso para seguir creciendo y mejorando.

¿Cómo vio a Jennifer Gutiérrez durante el Mundial?
La verdad es que la he visto muy bien. Por su carácter, no se esconde nunca ante nada y ha hecho lo que esperábamos. Es una jugadora valiente, que ha ido a más, que debutaba en un campeonato y por momentos no parecía una novata. Nunca rehuyó la posibilidad del lanzamiento, de jugársela, atacar y dar la cara. Siempre la dio en los minutos que estuvo en pista y sus señas de identidad, la fuerza, carácter y valentía que imprime al juego, las demostró siempre. Tuvo muy buenos minutos en casi todos los partidos y para ser el primer Campeonato del Mundo, tiene que estar contenta con su rendimiento.

No estuvo en el Mundial, pero sí en la fase de preparación, otra de sus jugadoras en el Guardés: Anthía Espiñeira. Si estuvo ahí, entiendo que es porque es otra de las jóvenes que puede tener cabida a corto plazo en la selección.
Estamos en la tarea de ir viendo jugadoras que puedan entrar de cara al futuro, gente joven que cuando tenemos la oportunidad intentamos ver para comprobar cómo se desenvuelven, cómo aceptan el trabajo, cómo se complementan con sus compañeras. Anthía, como todo el mundo sabe, tiene una visión de juego y una calidad muy buena, estaba en un buen momento y creo que era una buena ocasión para que el seleccionador la pudiera observar, que pudiéramos ver cómo se comportaba. Quizás no tuvo muchos minutos, pero en el tiempo que estuvo en pista dio muy buenas sensaciones y trabajó muy bien. El equipo nacional estaba preparando el Mundial y no desentonó en absoluto. Es una jugadora a tener siempre en cuenta.
 

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