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Lo que cuesta una entrada

La afición acampó toda la noche para lograr las primeras entradas.
photo_camera La afición acampó toda la noche para lograr las primeras entradas.

Balaídos registró tediosas colas desde la madrugada y hasta casi la medianoche; el Celta reclama al Manchester más entradas y niega que no las pidiese, como dice el club inglés

Ir a Manchester está costando mucho. Demasiado. La afición celeste vivió ayer una larga jornada tratando de reservar sus entradas para el histórico encuentro de vuelta de las semifinales de la Liga Europa que efrentará al conjunto vigués con el Manchester United el próximo día 11 en el mítico Old Trafford. Para lograrlo, hubo que aguantar una larga cola, de más de 14 horas para los valientes que pasaron la noche allí, ante las taquillas del estadio de Balaídos para alcanzar alguno de los 1.600 billetes puestos a disposición en un principio, mientras según iba avanzando el día crecía la polémica sobre el bajo número de entradas y su causa, cuestión que enfrenta a los dos clubes y que todavía está por resolver. 
El despacho de entradas estaba previsto entre las 14:00 y las 20:00 horas. Pero lo lento de la mecánica de reserva provocó que, llegada la hora de cierre, sólo se hubiesen reservado unas 900 localidades, por lo que la taquilla se mantuvo abierta hasta las 23:00 horas, quedando 200 aún sin reservar.
La cuestión de por qué el Manchester sólo había cedido algo menos de 1.900 entradas –300 quedan reservadas para compromisos del Celta y no se ponen a la venta– y no las 3.700 del 5% de su aforo, a lo que la UEFA obliga a todos los equipos, fue cobrando peso mientras avanzaba lentamente la cola. Desde Manchester, el periodista vigués de Onda Cero Jesús López informó de que el club inglés sostiene que no envió más porque el Celta no las solicitó. Y, lo que es peor, que ya no habría marcha atrás pues ya había puesto a la venta todas las localidades.
Ante tal situación, el Celta salió al paso dando su explicación sobre lo sucedido. Según ésta, los dos clubes en las conversaciones previas pactaron que la solicitud de entradas se haría por bloques, como medida de amabilidad para el club inglés. Y desde la entidad celeste se cometió un exceso de precaución al pedir el pasado lunes en un primer mail las mentadas 1.900 entradas. A las tres horas, llegó la contestación desde Inglaterra dando el visto bueno, a la que se respondió pidiendo información sobre cómo sería la mecánica para solicitar más billetes.
Pero a este segundo mail no hubo contestación alguna, ni por vía de correo electrónica ni telefónica, tras llamar de forma reiterada, según indican desde Praza de España, a la persona de contacto en el Manchester. Dicha persona sí devolvió la comunicación al día siguiente, pero ya para informar que se habían puesto a la venta las localidades y que no habría manera de conseguirlas.
Ante tal situación, el Celta reaccionó en la mañana de ayer en la propia localidad inglesa, a donde se desplazaron dos representantes del club vigués para proseguir con los preparativos de la semifinales, exigiendo que se le cediesen el 5% de entradas fijadas por la UEFA, recibiendo la misma contestación del pasado martes: que ya estaban puestas a la venta y no era posible.
El malestar en Praza de España con la forma de actuar del club inglés es notorio y el propio presidente, Carlos Mouriño, aseguró ayer que acudirán a la UEFA para que obligue al Manchester a ceder las entradas solicitadas para dar respuesta a la demanda de la afición céltica. De hecho, anoche, tras superarse las 20:00 horas, se impidió que más gente se sumase a una cola que continuaba viva al cierre de esta edición. Los más afortunados se fueron a casa con su reserva realizada tras ocho, nueve o diez horas aguantando estoicamente la mala organización.n  

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