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Silverio Rivas a tamaño reducido

La muestra refleja la esencia de Silverio Rivas, pero con esculturas de pequeños tamaños en hojalata o materiales reciclados.
photo_camera La muestra refleja la esencia de Silverio Rivas, pero con esculturas de pequeños tamaños en hojalata o materiales reciclados.

El escultor, autor de monumentos urbanos como "A Porta do Atlántico", sorprende con una muestra de pequeñas piezas con materiales efímeros que se inaugura mañana en la Fundación Laxeiro

nnn El escultor pontareano Silverio Rivas (Ponteareas, 1942) presenta Mutación inducida en la Fundación Laxeiro, una serie de trabajos de pequeño formato que dan una visión muy diferente de la obra del artista, conocido principalmente por su obras urbanas, por sus esculturas sólidas o monumentales
Silverio Rivas presenta "Mutación Inducida" en la Fundación Laxeiro. La muestra del escultor pontareano que está  integrada por piezas de pequeño formato, ofrece una visión muy diferente de este autor que ha dejado su impronta en la ciudad con obras e gran tamaño como el "Monumento al Bicentenario" de la ciudad o "La Puerta del Atlántico", situada en la plaza de América, donde los seguidores del Celta celebran las victorias de su equipo. En esta ocasión,  el público que se acerque a partir de mañana a la Fundación Laxeiro descubrirá una nueva faceta del artista. Al pequeño tamaño de las esculturas que se pueden admirar se suman los materiales utilizados y el proceso de creación llevado a cabo por el autor para lograr el resultado final.
El interés de esta exposición radica en que el público podrá percibir a Silverio Rivas en estado puro, pero además  descubrirá una faceta privada del artista, un estadio previo a su dimensión pública y, precisamente ahí radica el interés de esta exposición. 
"Mutación Inducida" se ocupa de equilibrio y de la tensión entre materiales y geometrías siempre características de Rivas desde otra perspectiva. Esta vez el artista busca el equilibrio desde la inmediatez de los materiales efímeros y la ligereza de quien sabe dibujar en el espacio con maestría, utilizando las tres dimensiones para crear divertimentos plásticos. Formada en su totalidad por piezas de pequeño formato, la exposición se estructura en dos tiempos de observación. 
Al acceder a la sala, el espectador se encuentra con cuatro grupos escultóricos de pequeñas piezas  realizadas en hojalata o del reciclaje de materiales. Estas piezas son mutaciones de objetos preexistentes, inducidas por el artista para materializar su pensamiento continuo sobre el volumen y el espacio. 
El lenguaje escultórico se produce mediante las técnicas del recorte y el ensamblaje de piezas dibujadas en tres dimensiones. El resultado son pequeñas esculturas lúdicas o una especie de juguetes surrealistas.  
En la segunda parte de la muestra, el visitante disfrutará de varias series formadas por obras de pared, que son el resultado de innumerables paseos del artista por los alrededores de su estudio en Tui. 
Se trata, por tanto, de objetos encontrados, en que Rivas rescató de los caminos de tierra y de las cunetas de pistas asfaltadas, recolectados de forma paciente, dejándolos envejecer en su abandono al ritmo de la intemperie. 
La exposición, que se podrá visitar en la sede de la Fundación Laxeiro hasta el 20 de noviembre, permite aproximarse a uno de los artistas pioneros de la escultura abstracta en Galicia, autor de grandes obras. En Vigo, además de la puerta del Atlántico y el Monumento al Bicentenario, ha dejado su impronta en  la glorieta de acceso al campus universitario donde se sitúa el monumento del "Horizonte para o sol" (2003). n

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