El escultor innauguró ayer en la Fundación Laxeiro "Mutación Inducida", una muestra con piezas de pequeño tamaño realizadas en hojalata, alambre o plomo y concebidos como dibujos en tres dimensiones
nnn "Una exposición nace de la complicidad entre el comisario y el artista. Se van eliminando piezas hasta que al final casi no queda obra". Son palabras del escultor Silverio Rivas, pronunciadas ayer, durante la innauguración de la muestra "Mutación Inducida" que permanecerá abierta al público en la tercera planta de la Fundación Laxeiro hasta el 20 de noviembre.
La muestra reúne una serie de piezas de pequeño formato que dan una visión muy diferente de la obra del artista, conocido fundamentalmente por su escultura pública de carácter monumental, con muestras relevantes en la ciudad, como "A Porta do Atlantico" o "El munumento al Bicentenario".
Ahora, sorprende con creaciones mas íntimas fruto de un ejercicio diario que surge al posar la mirada sobre un mismo material, fundamentalmente envases, para observar como se va modificando con el paso del tiempo. "Si no se produce ninguna modificación quiere decir que el ciclo concluyó", expresó el artista, pero cuando cambia, "te vas enriqueciendo con otras cosas. Siempre el primer intento es lo mejor de una obra. No sirven como maqueta para crear obra futura. Son piezas o ejercicios "que debo hacer al margen la constante obra monumental"
En esta ocasión, ha sustituido el granito, la materia que tan bien conoce por otros materiales como poliester, plomo u hojalata. alambres, envases, bombillas "
Es una exposición perfecta en cuanto a su dimensión, "por escala para la sala que la alberga"dijo el comisario Javier Buján en la presentación de este proyecto en el que el lenguaje escultórico se produce mediante las técnicas del recorte y ensamblaje desarmando formas geométricas puras para llegar a otras soluciones que tienen más que ver con el dibujo en tres dimensiones y con la escultura en sentido clásico.
Bujan señaló que es un día importante para la cultura gallega porque "Silverio Rivas tambien piensa con las manos, igual que Laxeiro". El artista que se nos revela en "Mutación Inducida" está escondido en el taller, en el estudio, en su casa pensando con las manos, igual que Laxeiro esbozaba dibujos en las servilletas de papel que garabateaba en las cafeterías que frecuentaba. n