Su presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, acudió a Madrid y se unió a don Felipe y doña Letizia
Los reyes abrieron ayer la 76 edición de la Feria del Libro de Madrid con el tradicional recorrido por las casetas del Parque del Retiro, donde conocieron las últimas novedades editoriales, se fueron cargados de libros y se interesaron por la cultura portuguesa, invitada especial de este año.
Ante el protagonismo de Portugal, su presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, se unió a don Felipe y doña Letizia para alzar el telón de la feria en compañía del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y el nuevo director de la feria, Manuel Gil.
En medio de un sofocante calor y de una notable expectación, la visita fue bastante más rápida que otros años, puesto que en apenas una hora los reyes y Rebelo de Sousa completaron la ruta por una veintena de casetas y pabellones.
Don Felipe y doña Letizia se marcharon del Retiro con alrededor de medio centenar de libros de diferentes géneros, también de literatura infantil para sus hijas Leonor y Sofía, con la suerte de que prácticamente todos han sido regalos de las editoriales.
Es la primera ocasión en la que don Felipe participa en la apertura de la feria desde que es rey, después de que el pasado año lo hiciera en solitario la reina. Quizá por su estreno, las editoriales incluidas en el itinerario se volcaron con ellos y les obsequiaron con un buen lote de obras para la biblioteca del Palacio de la Zarzuela.
Unos cuantos libros han tenido como destinatarias la princesa Leonor y la infanta Sofía. En la parada en Librería Paulinas, le regalaron a la hija mayor de los reyes "El libro de los valores para niños" y a la menor, "Para recordar mi primera comunión", que celebró la pasada semana.
Rebelo de Sousa, que también se fue con muchos libros, calificó de "magnífica e impresionante" la feria y se mostró complacido por hacer la visita con los reyes, que "son amigos de Portugal". Hasta la clausura de la feria el 11 de junio, pasarán por la feria una treintena de autores lusófonos.
