El autor coruñés abre un diálogo con la pieza “Trasmundo”, firmada por el de Lalín, con una intervención realizada en directo
nnn Xabier Correa Corredoira dio un paso adelante y expusó no solo su obra, sino su proceso creativo. Lo hizo estos dos días durante una intervención abierta al público que tuvo lugar en la Fundación Laxeiro.
En un homenaje al artista de Lalín, el autor coruñés abrió un diálogo artístico con una pieza muy especial, “Trasmundo”, realizada en 1946. Tal y como indica el director artístico de la Fundación, Xabier Buján, esta obra concentra todas sus constantes pictóricas como el horror al vacío, la convivencia de registros y estilos diferentes. “Es una invitación a atravesar la barrera de la razón para introducirnos en otros mundos”, afirma en la comunicación de prensa.
En su intervención, Xabier Correa Corredoira quiso “materializar un testimonio intergeneracional por el que viajen las emociones de la creación y artísticas y la cultura”. Así, echó mano de los recuerdos y sentimientos relacionados con Laxeiro y lo que su figura significó para él como artista, pero “también al hombre entrañable que conoció”.
Una vez más, con estas iniciativas en la que creadores actuales trabajan con la obra de Laxeiro como referente, demuestran la contemporaneidad del maestro.
Durante dos días, Correa Corredoira produjo a puertas abiertas y ante público su propio “Trasmundo”, una pieza, que realizada con la colaboración de Arte y Cerámica, ha sido donada a la Fundación Laxeiro, promotora de la experiencia.
En una atmósfera íntima, llena de significado, Miguel Fraile contribuyó ayer a la acción artística amenizando la velada con música. El día anterior habían hecho lo propio los integrantes del grupo Dadga, también en la sala de la Fundación Laxeiro, situada en la Casa das Artes.
Así, el trabajo dio su fruto: un mismo tema y dos artistas en dos intervenciones separadas 72 años, logran establecer líneas de comunicación y de unión: Expresionimo y fantasía bajo el prisma de dos sociedades.n
