JULIO PÉREZ PERUCHA PRESIDENTE DE LA ASOCIACIóN DE HISTORIADORES DEL CINE

“Una primavera no hace verano; hay figuras, pero hablar de novo cine es una imprudencia”

Julio Pérez Perucha, ayer, en el auditorio municipal.
photo_camera Julio Pérez Perucha, ayer, en el auditorio municipal.

El presidente de la Asociación de Historiadores del Cine, Julio Pérez Perucha, participó ayer en la retrospectiva dedicada al tudense Alberto Estévez Piña, en el festival Primavera de Cine. Antes de su intervención, valoró para los lectores de Atlántico, la situación de la industria audiovisual en Galicia.


En unas horas va a participar en la retrospectiva de Estévez Piña. ¿Qué destaca de su legado?
Poco puedo decir porque es un legado escaso. La pregunta sería si se apoya o no los profesionales como Estévez Piña para que  tengan una trayectoria con más peso.
¿Cómo define a este cineasta?
Como un mago. Hace magia. La importancia histórica de sus documentales es algo que se tendrá que decir con los años. Lo interesante es su mirada de cineasta y su talento. El problema de estas dos cintas radica en poca difusión. Se realizaron en Super 8 y se estropean  fácilmente. No le da tiempo a evolucionar, por lo que casi no hay diferencias de un documental a otro. Uno es como la continuidad del otro.
¿Qué opina del Novo Cine Galego?
Una primavera no hace verano. Hay figuras sueltas aquí y allí, pero ponerle una etiqueta de Novo Cine es una imprudencia. Sigue faltando apoyo.
¿El cine tiene que ser subvencionado o puede autofinanciarse?
Esa polémica hace décadas que se resolvió. Necesita subvención, porque sin ella no sale o se tiene el cine americano. Quien el quite los fondos económico tendrá que asumir la culpa política y cultural.
¿Qué responsabilidad le corresponde al público?
El público tiene culpa de no ser omnipotentes y de no saber dónde hay buenas programaciones. Falta márketing y sin dinero no se puede hacer nada.
¿Cómo puede enfrentarse la industria del cine a las nuevas tecnologías?
No tiene que enfrentarse. El cine empieza siendo una nueva tecnología. Lo importante es establecer redes de venta, pero ¿dónde si las salas de proyección están cerradas? Hay que definir cómo llegan las películas al espectador. La vía de difusión no puede ser a través de un museo o de un cineclub. Así no se crea industria.n
 

Te puede interesar