La escritora mexicana recoge hoy un galardón del que García Márquez se autodescartó en 1994
n n nLa escritora mexicana Elena Poniatowska recibirá hoy de manos del rey el premio Cervantes, el Nobel de las letras españolas, un galardón que no tuvo el fallecido Gabriel García Márquez, uno de los máximos exponentes de las letras hispanas, porque no quiso aceptar ningún galardón tras obtener el Nobel sueco. García Márquez,muy presente en todos los actos previos a la entrega del Cervantes, hizo en 1994 unas declaraciones en las que aseguraba que no quería recibir el premio de literatura, galardón para el que era uno de los aspirantes más firmes. "Tomé la decisión de no recibir más investiduras como doctor honoris causa, más condecoraciones ni más premios. Una vez que se recibió el Nobel, hay que dejar el camino a los jóvenes", afirmó por aquel entonces.
La narradora y periodista, de padre francés y madre mexicana y nacida en París en 1932, pone con el premio que recibe hoy el broche de oro a una vida dedicada a la escritura con más de 40 libros, entre ensayos, novelas, cuentos y testimonio. Una obra, entre la que destaca "Hasta no verte Jesús mío" o "La noche de Tlatelolco".
Elena Poniatowska se convertirá hoy en la cuarta mujer que reciba el Cervantes, desde su creación por parte del Ministerio de Cultura en 1976, y tras las españolas María Zambrano, Ana María Matute y la cubana Dulce María Loynaz. Además será la primera que se suba al cátedra (al púlpito) para leer su discurso de agradecimiento.
Tradicionalmente, el rey Juan Carlos entrega el Premio el 23 de abril, aniversario de la muerte del autor de "El Quijote", en una ceremonia solemne que acoge el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, la ciudad madrileña donde nació Miguel de Cervantes en 1547. Pero por problemas de salud, ocasionados por diversas operaciones, el rey tuvo que estar ausente en los dos últimas ediciones del galardón, de manera que fue el príncipe de Asturias el encargado de presidir este acto, acompañado de la princesa de Asturias.
El rey Juan Carlos y la reina Sofía ofrecieron ayer el tradicional almuerzo en homenaje a la premiada. Don Juan carlos, que tuvo un recuerdo especial para el recientemente fallecido Gabriel García Márquez, destacó ayer en su brindis la "literatura rebelde" de la escritora galardonada que, a pesar de su aspereza y realismo, "abre siempre un lugar de su esperanza". "Alzo mi copa con el deseo de que su siembra resulte fecunda en toda la familia de pueblos hispanos", concluyó el rey en su brindis.n
