MANEL LOUREIRO Escritor gallego, superventas en EEUU, presenta “Fulgor”

“Nos interesan las mismas historias que contaba el chamán a los hombres prehistóricos”

Manel Loureiro continúa viviendo en Pontevedra, de donde no quiere irse.
photo_camera Manel Loureiro continúa viviendo en Pontevedra, de donde no quiere irse.

Manel Loureiro (Pontevedra, 1975) estudio Derecho y fue presentador de la TVG. Como escritor consiguió con su cuarta novela, “El último pasajero” ser superventas en Estados Unidos.

Ahora presenta su última obra, “Fulgor”. Optimisma y comunicador, domina el lenguaje oral al igual que la escrita y así habló de esta nueva historia.
Entrevistas, presentaciones, firmas de libros. ¿Qué agota más escribir o promocionar?
El trabajo de un escritor es cada vez más bipolar. Me paso largas temporadas encerrado sin salir de casa y a continuación, viajo a promocionar lo que he escrito. Primero soy artesano y después entro a formar parte del engranaje de la industria editorial.
En “Fulgor” vuelve a hacer pasar un mal rato al lector.
Es el sello de la casa, un thriller psicológico que juega con la mente del lector como una montaña rusa. Es la historia de una mujer que vive en el norte de España, un día tiene un extraño accidente y queda en coma. A los cien días abre los ojos, en apariencia sin secuelas, pero se da cuenta de que tiene una que no puede contar a nadie porque no la creerían. Esta novela es un pacto entre el lector y el escritor. Es una promesa de que al llegar a la página 10 ya no podrá dejarla hasta el final y cuando acabe sentirá que mereció la pena.
¿Convertirse en best seller en Estados Unidos le presionó a la hora de volver a escribir?
Lo tomé con tranquilidad, sin presión, aunque sí mayor responsabilidad. Ahora lo que escribo lo leen miles de personas y tiene mayor repercusión. Yo disfruto escribiendo, lo hago para poder leer lo que me apetece y que no he encontrado. Lo hago por placer, sin pensar mucho en lo que viene a continuación.
En uno de sus últimos seminarios con estudiantes afirmaba que solo hay unos 30 argumentos que se repite una y otra vez. ¿Ya está todo inventado?
Los seres humanos son básicamente lo mismo que los hombres prehistóricos. Solo nos diferencia el idioma y el nivel de educación, por lo demás somos iguales que los que se sentaban en la caverna. Nos interesan las mismas historias sobre las emociones que contaba el chamán. Cambia la forma de trasmitirlas.n

Te puede interesar