verano

Libros antiguos, las estrellas de la feria

La feria se sitúa en pleno centro urbano, en un lugar tranquilo por el que los vigueses y turistas suelen pasear. La amplia y única variedad de obras ofrecidas hacen que destaque sobre el resto.
photo_camera La feria se sitúa en pleno centro urbano, en un lugar tranquilo por el que los vigueses y turistas suelen pasear. La amplia y única variedad de obras ofrecidas hacen que destaque sobre el resto.

Una quincena de feriantes se reúnen en la Alameda de Vigo para ofrecer una amplia variedad de libros y articulos únicos. La feria estará hasta el domingo 5 de agosto en horario de 10,30 a 14,00 y de 17 a 21,30 horas

nnn La feria anual del libro antiguo vuelve a celebrarse en la Alameda de la ciudad celta. Este año, quince casetas son ocupadas por libreros de diferentes partes de España como Barcelona o Valladolid. Desde este pasado domingo y hasta el 5 de agosto, la feria ofrece una gran variedad de productos literarios que atren a público de todas las edades. Obras descatalogadas, ediciones antiguas, saldos o libros más actuales para niños son algunos de los productos que los feriantes ofrecen en sus puestos.
Uno de los feriantes, Daniel Rivas, afirma que este tipo de eventos son una buena oportunidad tanto para particulares que buscan obras más comunes como para coleccionistas, que encuentran en la feria libros que no hay en ningún otro sitio, ni siquiera en internet. Además los precios son muy variados, desde los 2 euros hasta algunos más elevados, dependiendo de la obra. Asimismo, Rivas también comenta la importancia de tener una amplia gama de productos en los puestos para el público.
Daniel Rivas hace referencia a la escasa promoción que se realiza de la feria por parte de determinadas administraciones. Los feriantes creen que se hace poca publicidad de este evento y que la gente se entera tarde, una vez que ya ha empezado. Por lo general la gente local y los clientes fieles de cada año son los que más compran en la feria, aunque también destaca la presencia de algún turista, en especial cuando hay cruceros.
En general y como afirma Rivas, la relación entre los feriantes es buena, basada en la cordialidad  a pesar de la posible competencia que pudiese existir.
Por otro lado, la mayoría de feriantes creen que el coste de las casetas (que deben cumplir una  serie de requisitos entre los que destaca la buena estética) es elevadon 
 

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