La vigencia del lenguaje y de las obras del artista de Lalín queda nuevamente en evidencia en la exposición que se inaugura este jueves en la sala del teatro García Barbón, donde entabla una comparativa con creadores en activo
nnn Laxeiro y la actualidad de su pintura es la justificación de la exposición “Laxeiro en conversa. Un diálogo con artistas galegos contemporáneos”, que promueve Javier Buján, se inaugurará este jueves en la sala de arte del teatro García Barbón. Así, el de Lalín enfrentará a 21 creadores en activo y que cuentan con obra en las colecciones de los Afundación y Abanca: Pilar Álvarez Pablos, Jorge Barbi, Ignacio Basallo, Berta Cáccamo, Vari Caramés, Tono Carbajo, Caxigueiro, Xavier Correa Corredoira, Álvaro de la Vega, Almudena Fernández Fariña, Antón Goyanes, Anxel Huete, Menchu Lamas, Antón Lamazares, Din Matamoro, Tatiana Medal, Manuel Moldes, Antón Patiño, Raimundo Patiño, Xavier Toubes y Rosa Úbeda. “Se quiso huir deliberadamente de aquellos artistas que tienen una relación más evidente con su obra y nos aventuramos en un viaje, trazando un lenguaje híbrido y polivalente entre la experimentación laxeirana y la obra de otros artistas a partir de los años ochenta”, indica Buján, comisario de la muestra y director artístico de la Fundación Laxeiro.
Con pintura, escultura, dibujo y fotografía, se examinan las soluciones que aporta Laxeiro a la problemática de la representación a partir de los años sesenta, en que según el comisario, “sufre un cambio importante en su pensamiento artístico que lo hace cambiar y experimentar”. Así se adentra en la pintura de pulsión y de gesto, en el análisis subjetivo de lo que se ve.
Buján introduce en este debate propuesta actuales como la abstracción psicodélica, los juegos figurativos, la figuración onírica, la abstracción gestual, el neopop o el neoexpresionismo.
Al margen del discurso expositivo propuesto por el comisario, como simple espectador, el diálogo entre Laxeiro y los artistas actuales abren múltiples posibilidades. Por ejemplo, el negro presente en numerosa obra del de Lalín se puede encontrar en “Penares e manchas”, de Tono Carbajo, donde además adquiere un carácter introspectivo. El terror al vacío de su composición “Hans de Islandia” también se puede encontrar en “Ao galope”, de Manuel Moldes, donde el mensaje de los colores adquiere asimismo cierta crítica social. Finalmente, la sugerencia de movimiento y lo efímero está presente en “Alborada” como también aparece en obras de Vari Caramés o de Din Matamoro.n
